viernes, 26 de abril de 2019

Un petit peu de cohérence, s'il vous plaît

El pasado jueves 18 de abril recibimos de la cuenta global de comunicación del Grupo Atos (Global Internal Communications) un mail cuyo texto comenzaba así:
No matter the geographical location, we are all sharing the same huge emotions when we see the images of the fire that swept through the medieval cathedral Notre Dame de Paris, which is an icon and a universal heritage.
 
This dreadful incident transcends borders, nations and religions...
  
(Traducción: Sin importar la localización geográfica, todos compartimos las mismas emociones enormes cuando vemos las imágenes del incendio que arrasó la catedral medieval de Notre Dame de París, que es un símbolo y un patrimonio universal.
 
Este incidente terrible trasciende fronteras, naciones y religiones...)
No podemos estar más de acuerdo. El valor artístico de la catedral es enorme, tanto por la cantidad de obras de arte que contenía en su interior, como por el propio edificio, ejemplo destacado del estilo arquitectónico gótico. Estos valores no dependen de que uno comparta la fe cristiana o la nacionalidad francesa, de la misma manera que, por ejemplo, para sentir la belleza del Partenón como algo propio no hace falta adorar a Atenea ni ser ciudadano ateniense. La búsqueda de la belleza a través de las artes es un empeño común de la humanidad y sus frutos nos enriquecen a todos. Es por ello que los más valiosos los consideramos Patrimonio de la Humanidad, igual que lo son los hitos de las ciencias y el conocimiento.
 
Si algo podemos objetar a las palabras que reproducimos arriba no es su significado, sino su falta de credibilidad viniendo de quien vienen. La coherencia es un rasgo importante para que una persona o una institución resulte creíble. ¿Acaso alguien recuerda que el Grupo Atos enviara un mail similar ante cualquier otro desastre sufrido por algún otro monumento de gran valor artístico? ¿No compartimos todos, al margen de nuestra ubicación geográfica o lugar de procedencia, el dolor por el terrible incendio sufrido por el Museo Nacional de Brasil en septiembre del año pasado? El Grupo Atos no, o al menos no dijo nada al respecto.
 
El mail finaliza facilitando un enlace para que los empleados del Grupo Atos de todo el mundo puedan hacer aportaciones económicas para la reconstrucción de la catedral francesa. Una excelente iniciativa, que tampoco tiene precedentes en esta empresa. En todos los países del mundo, innumerables muestras de nuestro patrimonio común sufren deterioro a causa de la falta de mantenimiento, pues nunca hay mucho dinero para preservar la cultura. Esos tesoros irremplazables se van perdiendo poco a poco, o desaparecen de repente (como por ejemplo el patrimonio destruido en Irak y Siria por la barbarie del ISIS). ¿Quieres ayudar a su conservación? Búscate la vida, no preguntes al Grupo Atos.
 
No, parece que no es indiferente la ubicación geográfica, al menos para el Grupo Atos. Importa, y mucho, que las cosas sucedan en Francia (quizá más concretamente en París, sede central del Grupo Atos) o que sucedan en otro lugar. En esto, llueve sobre mojado. Tras los espantosos atentados de noviembre de 2015 en París, el Grupo Atos convocó un minuto de silencio como señal de dolor y repulsa, iniciativa que muchos secundamos en todos los pses donde la empresa está presente. Ya en su momento indicamos que no eran las únicas víctimas, y que no hay muertos de primera y de segunda (como se puede ver en el enlace). Sin embargo no hubo minutos de silencio convocados por el Grupo Atos para el resto de víctimas no francesas. Ni siquiera el atentado de agosto de 2017, que estremeció a Barcelona (ciudad donde también tiene sede
el Grupo Atos) mereció tal reacción (hubo minuto de silencio, sí... pero convocado por el Comité de Empresa).
 
Esperamos que los trabajos de reconstrucción de la catedral de Notre-Dame restablezcan por completo los valores artísticos y estéticos que el fuego ha destruido, pero también nos gustaría que el Grupo Atos fuera un poco más coherente y un poco menos chovinista.

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