La brecha entre lo que ganan hombres y mujeres en su vida laboral se ensancha ampliamente al llegar la jubilación. La diferencia entre lo que percibe de la Seguridad Social una mujer pensionista y lo recibe un hombre va mucho más allá de lo que aparentemente correspondería dados sus sueldos en su vida activa.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, correspondientes al mes de agosto, las mujeres reciben, de media, una pensión de jubilación de unos 783,49 euros mensuales, frente a los 1.234,96 euros mensuales que reciben de media los varones. La brecha entre ambos sexos se sitúa así en el 36,6% (casi 452 euros, en cifras absolutas).
Es un margen mucho mayor del que se produce entre los salarios. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, las mujeres cobran de media un 22,85% menos en comparación con los hombres: un salario medio anual de 20.051,58 euros, frente a los 25.992,76 euros del sueldo de los varones, con datos de 2015.
De ese modo, la brecha de los ingresos entre hombres y mujeres se amplía en un 37,5% cuando se alcanza la jubilación. La pensión de la mujer se sitúa, además, 282 euros por debajo de la prestación media por jubilación, que en agosto se sitúa en los 1.065,53 euros mensuales (casi un 2% más que en igual mes de 2016).
Por sexos, el 51,4% de las pensiones contributivas del sistema (4.902.215) las reciben mujeres, frente a 4.630.127 pensiones percibidas por varones (48,6%).
Por su parte, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares) se situó en agosto en 922,17 euros mensuales, lo que supone un aumento interanual de casi el 1,9%.
En concreto, la pensión media de viudedad se situó en el octavo mes del año en 647,35 euros mensuales, un 1,3% más que en igual mes del año pasado, mientras que la de incapacidad permanente alcanzó una cuantía media de 936,44 euros mensuales, con un incremento interanual del 0,6%. Asimismo, la pensión media de orfandad ascendió a 379,80 euros mensuales, un 1,3% más que en agosto de 2016, mientras que la de a favor de familiares se situó en 536,54 euros al mes, con un repunte del 2%.
La edad media del pensionista contributivo es de 72 años (73 en las mujeres y 70 en los varones). La mayor parte de las pensiones contributivas que paga la Seguridad Social se concentran en los tramos de mayor edad, dado que el grueso de las pensiones son de jubilación.
Así, se contabilizan más de 1,7 millones de pensiones contributivas en el tramo de 65 a 69 años; más de 1,6 millones en el de 70 a 74 años; más de 1,5 millones en el de 85 y más años; más de 1,3 millones en el de 80 a 84 años, y más de 1,27 millones en el de 75 a 79 años.
La Seguridad Social destinó en agosto 8.790,6 millones al pago de las pensiones contributivas, un 3% más que en el mismo mes de 2016. En la antesala de la crisis, y antes de que entraran en vigor las reformas puestas en marcha por los gobiernos de Rodríguez Zapatero y de Rajoy, el gasto global del conjunto de pensiones llegó a superar el 8% interanual; ahora lleva más de treinta meses con el gasto contenido en torno al 3%.
La mayor parte de los más de 8.790 millones de euros destinados a pagar la nómina de las pensiones fue a parar a las pensiones de jubilación, con 6.220,8 millones de euros (+3,6%), seguidas de las pensiones de viudedad, a las que se dedicaron 1.528,9 millones de euros (+1,4%). Por su parte, a las pensiones de incapacidad permanente se destinaron 888,9 millones de euros (+1,5%), las de orfandad supusieron 129,9 millones de euros (+1,2%) y las pensiones en favor de familiares totalizaron 21,9 millones de euros (+4,6%).
El número de pensiones abonadas avanzó en agosto un 1,1% respecto al mismo mes de 2016, hasta 9.532.495 pensiones, de las cuales, más de la mitad, 5.838.229, fueron de jubilación.
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