lunes, 30 de agosto de 2021

El buzón de la Inspección de Trabajo

El 24 de agosto El País publicó el artículo El buzón de la Inspección de Trabajo o cómo gestionar 200 chivatazos anónimos cada día que reproducimos en este post, te animamos a leerlo y a utilizar dicho buzón para denunciar situaciones irregulares en AtoS Spain.

Por ejemplo no estaría mal denunciar la situación actual de discriminación y castigo al personal del Centro de Capacitación, puesto que aún está vigente la normativa sobre Teletrabajo por causa del COVID-19, y si bien es cierto que se pueden "adoptar medidas para la reincorporación progresiva de forma presencial a los puestos de trabajo" también lo es que se debe potenciar "el uso del Teletrabajo cuando por la naturaleza de la actividad laboral sea posible". Y precisamente el personal asignado al Centro de Capacitación puede realizar los cursos que deben hacer sin necesidad de acudir presencialmente a su puesto de trabajo... con la mayoría de la plantilla en Teletrabajo sin acudir al centro de trabajo desde hace meses, tendría coña que volvieran a usar el argumento de la "peligrosa desvinculación de la empresa" para justificar que no pueden teletrabajar como los demás.

El buzón de la Inspección de Trabajo o cómo gestionar 200 chivatazos anónimos cada día

"Una trabajadora se puso en contacto con nosotros para ver qué podía hacer porque, a pesar de estar contagiada del coronavirus, la empresa le pedía que fuera a trabajar. Le dijimos que no lo hiciera, y que de producirse su despido este sería decretado nulo". Habla Ana Ercoreca, inspectora y presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo (SITSS), recordando uno de los casos que han llegado al buzón de la Inspección de Trabajo.

La mecánica es sencilla. Basta con rellenar un formulario de un solo folio. Se hace de forma anónima y no es necesario presentar ningún papeleo adicional. Esta herramienta alojada en la página web del Ministerio de Trabajo, que nació en agosto de 2013 para luchar contra el fraude, ha ido ampliando sus competencias a la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. El buzón se ha convertido hoy, con una media de 197 comunicaciones al día, en la forma más habitual de dar un chivatazo para denunciar alguna irregularidad en una empresa. "Es muy útil y nos llega de todo", asegura Ercoreca.

Las denuncias más recurrentes en el último año y medio han sido las relacionadas con el coronavirus. Especialmente, las que advertían de la falta de mascarillas en el centro de trabajo o las que destapaban que algunas empresas trataban de impedir que los empleados contagiados se cogieran la baja. Aunque en las últimas semanas, tal y como anunció la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la Inspección ha priorizado las denuncias relacionadas con la exposición a las altas temperaturas derivadas de la reciente ola de calor que ha castigado al país. "Garantizar condiciones laborales dignas es una tarea colectiva", indicó Díaz.

Los últimos datos oficiales son los de 2019, ya que la memoria anual que realiza la Inspección se publica al final del ejercicio del año siguiente al evaluado. En 2019 se contabilizaron 71.970 comunicaciones a través del buzón, de las cuales 43.121 fueron remitidas a las inspecciones provinciales. El cómputo total de las infracciones sancionadas se redujo finalmente hasta las 1.224.

El organismo explica que no todos los avisos superan el primer filtro, en muchos casos por defectos de forma. "A veces no ponen los detalles suficientes para que se pueda abrir una investigación, y al ser anónimas no tenemos forma de ponernos en contacto con el remitente", señalan. "Otra situación que sucede a menudo es que se reciben denuncias de distintas personas, pero sobre una misma infracción, por lo que se contabiliza una única vez", detallan en la Inspección.

El anonimato es, por tanto, aliado y enemigo de muchas de estas denuncias. Por ello, en la Inspección recomiendan poner siempre los datos personales dentro del formulario. El que aparezca la identidad de la persona afectada no significa que esta vaya a darse a conocer a la empresa señalada, y sirve para que la Inspección pueda comunicarse con ella para informarle del estado de su reclamación. "Una denuncia anónima, sin embargo, no recibe comunicación", detallan.

"Hace poco me llegó un mensaje sobre una obra en Benasque (Huesca) sin ningún tipo de medidas de prevención de riesgos. Fue una odisea porque tuve que ir por el pueblo, calle por calle, viendo dónde estaba esa obra y encontrarla fue un lío", recuerda Ercoreca. "El buzón está bien para tramitar denuncias de gente que igual no se atreve a denunciar, pero solo es una vía de entrada", añade. A diferencia de lo que sucede con una denuncia formal, al buzón de la Inspección puede recurrir no solo el trabajador afectado, sino "todo aquel conocedor" de algún incumplimiento de la normativa laboral, de casos de discriminación o irregularidades en la Seguridad Social o prevención de riesgos laborales.

La plantilla de la Inspección está compuesta por 1.852 empleados públicos (858 inspectores y 994 subinspectores), según los datos de SITSS, aunque los registros de Función Pública recogen un millar más (2.861). Son estos números bajos para el volumen de trabajo que tienen cada día. "En España, a diferencia de otros países como Italia, el inspector tiene competencias en todo: en materias de prevención, laboral y Seguridad Social. Es más rentable y efectivo porque en una visita se pueden revisar todas las condiciones de trabajo. Pero hace falta refuerzos. Estos meses no hemos parado", reclama Ercoreca.

Muchos de los avisos que han ido apilándose desde la irrupción de la covid-19 estaban relacionados con los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y las dudas acerca de la ejecución de las jornadas. También con el teletrabajo y los excesos en las horas realizadas, así como por la vulneración de la desconexión digital.

El coronavirus ha sido una fuente recurrente de comunicaciones en los últimos meses que además ha obligado a acelerar los tiempos en la gestión de incidencias por sus consecuencias sanitarias. "Al principio de la pandemia nos llegaban muchos mensajes de que no se estaban repartiendo mascarillas en el trabajo. Y teníamos que ir lo antes posible para evitar brotes de contagio", recuerda Ercoreca.

Al enviar la queja, se reconocen 11 tipos de anomalías (incumplimiento en materia de jornada, discriminación, acoso sexual...), y es necesario identificar a la empresa infractora. En 2019, la materia sobre la que más actuaciones se llevaron a cabo por avisos a través del buzón fue la referente a Seguridad Social (7.760, de las que se estimaron 506 infracciones), seguida de relaciones laborales (2.058 y 477 infracciones) y seguridad y salud (639 y 240, respectivamente). El resultado de las inspecciones con resultado de expediente sancionador derivó en multas de más de seis millones de euros.

Cajón de sastre (agosto 2021/8)































viernes, 27 de agosto de 2021

Vuelta a la oficina: Resumen de la reunión del 24 de agosto

El pasado 24 de agosto se celebró la reunión informativa sobre la reincorporación de las personas trabajadoras en centros de Atos. Por parte de la empresa asisten tres personas (dos de ellas del Servicio de Prevención).

Esto es lo que nos contaron:

En cuanto a la ocupación a partir del 1 de septiembre, nos dicen que será alrededor del 30%, variando según los centros, pero sin dar información detallada como habíamos preguntado  (Seguimos esperando una respuesta de la empresa al correo que le enviamos con las dudas sobre el retorno*). Este porcentaje indudablemente cambiará a partir del 1 de octubre, fecha en la que se incorporará el personal de AtoS IT según indicaron.

Las salas de reuniones permanecerán cerradas salvo algunas en las que se indicará el aforo permitido.

Los comedores de los centros estarán abiertos. Habrá cinco turnos, habrá que reservar turno a traves de la aplicación Atos Safe. Los turnos comenzarán a las 12:30, con una duración cada uno de 30 minutos. Se podrán usar neveras y microondas. En el comedor la disposición será de una silla por mesa, y en zig zag para que haya distancia de seguridad al estar sin mascarilla. En Albarracín la capacidad será de 52 personas por turno. Además funcionarán los servicios de Viena-Capellanes en Madrid y Tento en Barcelona.

Las ventanas en el centro de Albarracín permanecerán abiertas en forma oscilobatiente, para permitir la entrada de aire. En invierno se forzará la calefacción para contrarrestar el frío que entre por dichas ventanas. Se ha suspendido la recirculación de aire y sólo entra aire limpio del exterior.

Los puestos son todos calientes, quien llega primero se sienta donde elija, salvo zonas como el Centro de Capacitación y zonas privativas de clientes. No se podrá dejar nada sobre las mesas al final de la jornada, tanto en puestos calientes como en fijos.

Las mascarillas se van a seguir proporcionando hasta que lo digan las autoridades sanitarias.

Habrá gel en las entradas, pasillos, offices, hall, debidamente señalizados, y de igual forma hasta que las autoridades sanitarias lo aconsejen.

La capacidad de los ascensores se indicará con carteles, bien fuera o dentro del ascensor. Según la capacidad del ascensor será de una o dos personas por viaje.

Habrá personal de limpieza dando vueltas continuamente limpiando pasamanos, ascensores, manijas de puertas y tornos.

Sólo se podrá fumar en la vía pública (aceras) y no en las zonas de entrada a los centros de trabajo privativas.

No va a haber inspecciones previas a los centros de trabajo antes de la reincorporación, si no cuando haya más aforo y según planificación habitual. Tampoco se medirá el CO2 más a menudo salvo en esas inspecciones planificadas anualmente (Esto es incomprensible, ya que esas mediciones son un indicador válido para saber si las oficinas tienen la correcta ventilación... y si no nos equivocamos, parte del bonus de Prevención se iba a destinar a la compra de medidores).

En cuanto a la pregunta de flexibilidad del personal en la entrada y salida de los centros para evitar aglomeraciones, nos remiten al protocolo de reincorporación que se puede leer en la aplicacion Atos Safe, en el que dice que los edificios estarán abiertos a partir de las 7:00.

Habrá obligación de utilizar la aplicación de Atos Safe para acceder a la oficina. Se mantiene por motivos de rastreo en caso de detectarse algún caso positivo por Coronavirus, para saber qué personal asistió un día en concreto y poder tomar las medidas que establece el protocolo.

La toma de temperatura a la entrada de los centros a partir del 1 de septiembre será voluntaria, para evitar aglomeraciones. No obstante habrá que tomarse la temperatura en casa y si supera los 37,5 grados no acudir a la oficina e ir al médico.

En los centros donde haya duchas y vestuarios, éstos se abrirán a partir del 1 de septiembre.

Si alguna persona trabajadora considera que no puede trabajar con mascarilla, el Servicio de Prevención le pedirá un certificado médico y le enviará al médico de la mutua de vigilancia de la salud.

(*) Seguimos esperando una respuesta de la empresa a las preguntas relativas a la ocupación prevista por centro de trabajo a partir del 1 de septiembre. A este respecto, el pasado día 25 enviamos otro correo a RRHH recordándoles que no hemos recibido respuesta al email que les enviamos el 19 de agosto, indicando que "Independientemente de que haya habido una reunión con l@s Delegad@s de Prevención les recordamos que también deben respondernos por escrito a las preguntas que les hemos planteado desde esa sección sindical".

Cajón de sastre (agosto 2021/7)