martes, 28 de febrero de 2017
Por fin se celebró la reunión por los Impagos en IDM (ex-MS)
En ningún momento de la reunión las justificaciones del representante de IDM sobre el protocolo y los impagos convencieron a nadie, ni siquiera a RRHH. Incluso llegó a decir barbaridades como que los "managers" distraen las imputaciones que realizan los trabajadores, que los trabajadores imputan falsas horas extraordinarias y compensaciones o que incluso no se deben compensar. A este último respecto llegó a decir que era política de la división sólo pagar esfuerzos extra que hubieran sido aprobados de manera previa por el responsable inmediato. Asunto que sorprendió a la propia empresa y que le contestó que eso no podía ser. Desde la RLT se exigió conocer dicho procedimiento. Tenemos que decir que nunca hemos visto a RRHH desautorizar así a un directivo de la propia empresa en presencia de la RLT. Menuda vergüenza.
Quedó, además, demostrado que no sólo el procedimiento que habían impuesto sin consultar con la RLT retrasaba los pagos que se deben a los trabajadores más allá de los tres meses, sino que además, estaba hecho para amedrentar a la plantilla y que esta renunciara a reclamar su dinero. Según palabras del propio responsable de IDM, había habido 1 ó 2 casos de trabajadores que hubieran acudido a la comisión de arbitraje para reclamar sus compensaciones. Curiosamente, nadie de la RLT fue avisada para participar de esa comisión de arbitraje que estuvo formada, por tanto, por tres directivos de IDM. Para que nos entendamos, pretenden que el trabajador que reclame su dinero, cuando el manager se lo deniegue, acuda a una comisión con 3 directivos de la misma división. Vista la chulería de uno de ellos, nos tememos que los trabajadores tendrán pocas ganas de enfrentarse a tres. Máxime cuando la presencia de RLT no está garantizada.
La posición de todas las presentes fue indicarle que el procedimiento no es válido y que hay que pagar en tiempo y forma ya que lo contrario es un impago que puede generar interés de demora y que los esfuerzos extras que realizan los trabajadores con total responsabilidad deben recibir un compromiso recíproco.
Organigrama de AtoS = Galimatías
Aunque RRHH parece no saberlo, "habemus" nueva organización... ¡qué raro!, si en esta empresa apenas nos cambian la estructura, los nombres de las áreas, de las unidades, de los puestos de trabajo... con lo que eso conlleva: cambios en aplicaciones internas, permisos de acceso, denominaciones, comunicaciones... Y todo para volver a la misma estructura de hace 10 años, eso sí, poniendo nombres distintos a las cosas para que parezca nueva. Gran avance.
Parece que más que ayudarnos a ser eficaces en nuestro trabajo pretendan confundirnos. No saber a quién dirigirte cuando necesitas algo o qué departamento se encarga de ciertas tareas es una gran pérdida de tiempo para todos. Sí, eso que siempre es escaso y de lo que cada vez quieren que les demos más. Una gran pérdida de tiempo porque un rato de cientos de personas cada día es un montón de tiempo, pero parece que a quienes nos dirigen eso no les importa. Tal vez no sea más que una estrategia para que no tengamos tiempo de pararnos a pensar en lo que realmente nos pasa, en cómo nos tratan, ni en qué hacer para evitarlo.
Si pensabas que ahora ya sí que sí, que está vez la ibas a entender, no te hagas ilusiones, esta organización sigue siendo indescifrable… cajas que se unen a otras cajas con líneas continuas, discontinuas, con puntos y rayas… y siglas muchas, muchas siglas.
Si llevas años sin saber cuál es tu unidad o el director de tú área no te preocupes, no eres el único... hay muchos más como tú. ¿Crees que exageramos? Hay incluso personas que no saben en qué empresa trabajan. Comprar, fusionar, segregar y vuelta a fusionar. Personas que están aquí pero son de allí, compensaciones distintas para cada persona en el mismo proyecto… Este es el galimatías con el que tenemos que convivir desde hace años.
Si ha dejado de importarte quién es tu jefe, cómo se llama tu unidad y a qué se dedica no te preocupes, tampoco eres el único. La desidia, el desinterés y la desmotivación es el estado de ánimo más habitual en nuestra empresa. Tanto hablar de talento y excelencia, pero sin parar de despedir, se ha convertido en el clásico "todo para el pueblo pero sin el pueblo". Promocionar a una persona y despedirla unos días después, o despedir a otro y anular el despido unos días después porque es amigo del jefe, demuestran el caos que nos rodea desde hace tiempo.
Recordamos que hace algunos meses pedimos la explicación de tanta sigla y nos respondieron que en la compañía existía un Glosario. "Loado sea Bakunin", a por él que fuimos y petrificados nos quedamos cuando comprobamos que el Glosario era un documento de 146 páginas y que se necesitaba otro glosario para entenderlo ya que incluía frases como por ejemplo ésta"GKO-ECM for services delivered via AC/SI/TS", en la página 11, y otras lindezas similares. Demencial.
Y volviendo al tema, la palabra clave ahora es "Transformación" (no es nada original pues ya la usa todo el mundo), insisten en que hay que transformarse, que todo se transforma (como la energía, por si alguien no había caído), incluso nos cuentan la historia de una empresa que empezó siendo de frutas y ahora es tecnológica (nosotros empezamos siendo tecnológica y acabaremos vendiendo frutas). Tratan de convencernos de que tenemos que adaptarnos a nuevas tecnologías, nuevas formas de trabajar, de hacer negocios, esforzarnos mucho para que ellos logren sus objetivos bien recompensados. Todo ello, con sueldos de hace décadas y sin subida salarial a la vista, sin mejorar las compensaciones congeladas desde hace años y sin respeto hacia nuestra labor ni nuestra persona. Pueden contarnos lo que quieran, pero lo único claro es que todo se transforma menos su caradura.
Parece que más que ayudarnos a ser eficaces en nuestro trabajo pretendan confundirnos. No saber a quién dirigirte cuando necesitas algo o qué departamento se encarga de ciertas tareas es una gran pérdida de tiempo para todos. Sí, eso que siempre es escaso y de lo que cada vez quieren que les demos más. Una gran pérdida de tiempo porque un rato de cientos de personas cada día es un montón de tiempo, pero parece que a quienes nos dirigen eso no les importa. Tal vez no sea más que una estrategia para que no tengamos tiempo de pararnos a pensar en lo que realmente nos pasa, en cómo nos tratan, ni en qué hacer para evitarlo.
Si pensabas que ahora ya sí que sí, que está vez la ibas a entender, no te hagas ilusiones, esta organización sigue siendo indescifrable… cajas que se unen a otras cajas con líneas continuas, discontinuas, con puntos y rayas… y siglas muchas, muchas siglas.
Si llevas años sin saber cuál es tu unidad o el director de tú área no te preocupes, no eres el único... hay muchos más como tú. ¿Crees que exageramos? Hay incluso personas que no saben en qué empresa trabajan. Comprar, fusionar, segregar y vuelta a fusionar. Personas que están aquí pero son de allí, compensaciones distintas para cada persona en el mismo proyecto… Este es el galimatías con el que tenemos que convivir desde hace años.
Si ha dejado de importarte quién es tu jefe, cómo se llama tu unidad y a qué se dedica no te preocupes, tampoco eres el único. La desidia, el desinterés y la desmotivación es el estado de ánimo más habitual en nuestra empresa. Tanto hablar de talento y excelencia, pero sin parar de despedir, se ha convertido en el clásico "todo para el pueblo pero sin el pueblo". Promocionar a una persona y despedirla unos días después, o despedir a otro y anular el despido unos días después porque es amigo del jefe, demuestran el caos que nos rodea desde hace tiempo.
Recordamos que hace algunos meses pedimos la explicación de tanta sigla y nos respondieron que en la compañía existía un Glosario. "Loado sea Bakunin", a por él que fuimos y petrificados nos quedamos cuando comprobamos que el Glosario era un documento de 146 páginas y que se necesitaba otro glosario para entenderlo ya que incluía frases como por ejemplo ésta"GKO-ECM for services delivered via AC/SI/TS", en la página 11, y otras lindezas similares. Demencial.
Y volviendo al tema, la palabra clave ahora es "Transformación" (no es nada original pues ya la usa todo el mundo), insisten en que hay que transformarse, que todo se transforma (como la energía, por si alguien no había caído), incluso nos cuentan la historia de una empresa que empezó siendo de frutas y ahora es tecnológica (nosotros empezamos siendo tecnológica y acabaremos vendiendo frutas). Tratan de convencernos de que tenemos que adaptarnos a nuevas tecnologías, nuevas formas de trabajar, de hacer negocios, esforzarnos mucho para que ellos logren sus objetivos bien recompensados. Todo ello, con sueldos de hace décadas y sin subida salarial a la vista, sin mejorar las compensaciones congeladas desde hace años y sin respeto hacia nuestra labor ni nuestra persona. Pueden contarnos lo que quieran, pero lo único claro es que todo se transforma menos su caradura.
Salir de la indefensión aprendida
Entre la jerga sindical es común usar el término Padefo definido en el blog Laboro (blog de asesoramiento laboral) como "trabajador cuya máxima en la vida es PAso DE FOllones". No vamos a comentar mucho respecto a éstos por las múltiples referencias que existen al respecto. Sí, en cambio, vamos a tratar una de las causas, que no la única, por la que el Padefo se comporta como tal.
Cuando un trabajador progresivamente acepta que se le recorten derechos o se le reduzca el sueldo, manipulen sus vacaciones libremente, aumenten su jornada…, es porque existe miedo, temen llamar la atención como "follonero" y ser seleccionado por el patrón como víctima para su próxima "atrocidad". "Si no levanto la cabeza, no discrepo y no me quejo, no pondrán su punto de mira en mí. Además, demandar para qué, si total no va a cambiar nada". Este comportamiento pasivo debido a la sensación subjetiva de no poder hacer nada es un síntoma irrefutable de indefensión aprendida.
Llevado al caso más extremo es el mismo mecanismo por el cual las víctimas de violencia doméstica no abandonan el hogar o los judíos no se rebelaron contra el exterminio nazi. Como resultado de un proceso sistemático de violencia, la víctima aprende a creer que está indefensa, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga es inútil.Indefensión aprendida
Y es que, para que una persona padezca indefensión aprendida es necesario que se ejerza violencia sobre ésta. La clase trabajadora sigue padeciendo las dos reformas laborales de 2010 y 2012, que han recortado derechos a los trabajadores, facilitado y abaratado el despido, debilitado la negociación colectiva y reforzando el poder del empresario para modificar, unilateralmente, las condiciones pactadas en el contrato. Además proclaman que el sistema es bueno y necesario, que está funcionando.
Por otro lado la empresa mina la autoestima de la clase trabajadora mediante un sencillo círculo vicioso de falsedades que nos repiten hasta que nos las creemos: el mercado está muy mal como si nadie necesitase tu trabajo (falso, el trabajador es la fuente de riqueza fundamental), los sueldos están muy bajos (falso, los están bajando artificialmente contratando becarios a los que inflan sus currículos obteniendo cada vez más beneficios). El trabajador se llega a sentir culpable al no estar formado ni preparado ante utópicas exigencias de ofertas de empleo sólo realizables mediante los ya mencionados currículos henchidos.
Ante este panorama el trabajador sólo puede actuar de dos formas. La primera es auto convencerse de que no existe una alternativa mejor. En este caso no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación. Temeroso y paralizado, no reacciona ante las injusticias y las pérdidas de derechos que se le imponen al ser tratadas como "inevitables", aceptando entrar en el círculo y haciendo ciertos los bulos.
La alternativa, en cambio, es revelarse contra el sistema, creando un discurso que contradiga la verdad oficial y que llegado el momento pueda alterarla, modificarla o incluso invertirla. Salir de la indefensión aprendida en la que nos encontramos inmersos requiere del reconocimiento de uno mismo como dominado y tomar conciencia de clase, salir a la calle y compartir espacios.
Es necesario recordar que gracias a la unidad y la lucha de nuestros antecesores disfrutamos de los derechos que, por nuestra inacción, estamos dejando que se nos escurran entre los dedos. Tenemos grandes ejemplos de que la asociación da frutos, desde el reconocimiento y bonificaciones por la penosidad en el trabajo de los mineros hasta la jornada laboral de 8 horas en España tras una Huelga ejemplar de 48 días.
El apoyo mutuo y la solidaridad entre los trabajadores recuperarán la autoestima de la clase trabajadora como fuente de riqueza fundamental.
Cuando un trabajador progresivamente acepta que se le recorten derechos o se le reduzca el sueldo, manipulen sus vacaciones libremente, aumenten su jornada…, es porque existe miedo, temen llamar la atención como "follonero" y ser seleccionado por el patrón como víctima para su próxima "atrocidad". "Si no levanto la cabeza, no discrepo y no me quejo, no pondrán su punto de mira en mí. Además, demandar para qué, si total no va a cambiar nada". Este comportamiento pasivo debido a la sensación subjetiva de no poder hacer nada es un síntoma irrefutable de indefensión aprendida.
Llevado al caso más extremo es el mismo mecanismo por el cual las víctimas de violencia doméstica no abandonan el hogar o los judíos no se rebelaron contra el exterminio nazi. Como resultado de un proceso sistemático de violencia, la víctima aprende a creer que está indefensa, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga es inútil.Indefensión aprendida
Y es que, para que una persona padezca indefensión aprendida es necesario que se ejerza violencia sobre ésta. La clase trabajadora sigue padeciendo las dos reformas laborales de 2010 y 2012, que han recortado derechos a los trabajadores, facilitado y abaratado el despido, debilitado la negociación colectiva y reforzando el poder del empresario para modificar, unilateralmente, las condiciones pactadas en el contrato. Además proclaman que el sistema es bueno y necesario, que está funcionando.
Por otro lado la empresa mina la autoestima de la clase trabajadora mediante un sencillo círculo vicioso de falsedades que nos repiten hasta que nos las creemos: el mercado está muy mal como si nadie necesitase tu trabajo (falso, el trabajador es la fuente de riqueza fundamental), los sueldos están muy bajos (falso, los están bajando artificialmente contratando becarios a los que inflan sus currículos obteniendo cada vez más beneficios). El trabajador se llega a sentir culpable al no estar formado ni preparado ante utópicas exigencias de ofertas de empleo sólo realizables mediante los ya mencionados currículos henchidos.
Ante este panorama el trabajador sólo puede actuar de dos formas. La primera es auto convencerse de que no existe una alternativa mejor. En este caso no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación. Temeroso y paralizado, no reacciona ante las injusticias y las pérdidas de derechos que se le imponen al ser tratadas como "inevitables", aceptando entrar en el círculo y haciendo ciertos los bulos.
La alternativa, en cambio, es revelarse contra el sistema, creando un discurso que contradiga la verdad oficial y que llegado el momento pueda alterarla, modificarla o incluso invertirla. Salir de la indefensión aprendida en la que nos encontramos inmersos requiere del reconocimiento de uno mismo como dominado y tomar conciencia de clase, salir a la calle y compartir espacios.
Es necesario recordar que gracias a la unidad y la lucha de nuestros antecesores disfrutamos de los derechos que, por nuestra inacción, estamos dejando que se nos escurran entre los dedos. Tenemos grandes ejemplos de que la asociación da frutos, desde el reconocimiento y bonificaciones por la penosidad en el trabajo de los mineros hasta la jornada laboral de 8 horas en España tras una Huelga ejemplar de 48 días.
El apoyo mutuo y la solidaridad entre los trabajadores recuperarán la autoestima de la clase trabajadora como fuente de riqueza fundamental.
Despidos disciplinarios sin descanso
RRHH nos ha informado de la ejecución de un nuevo Despido disciplinario en Madrid que ha tenido lugar el día 27.
Con éste ya son 21 los Trabajadores despedidos en AtoS durante 2017.
Con éste ya son 21 los Trabajadores despedidos en AtoS durante 2017.
(Anterior entrada de Despidos)
¿Sabes cómo denunciar tu Despido por ERE encubierto?
¿Realidad o ficción? (febrero 2017)
… pero no
sufras,
cuando la acabes de leer,
podrás encontrar más historias en la nueva
cuando la acabes de leer,
podrás encontrar más historias en la nueva
¿Realidad o ficción?
En el enlace que señala Homer puedes ver la anterior entrada de ¿realidad o ficción?.
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