George Mann, profesor adjunto de bioquímica en la Facultad de Medicina de la Univesidad de Vanderbilt, científico reputado que había participado en el estudio cardiológico de Framingham, defiende que "La idea sobre el colesterol y las enfermedades cardíacas es el mayor fraude de la historia de la medicina", en contra de la extendida opinión de que bajar los niveles de colesterol reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Según Mann, "han manipulado las pruebas en su favor".
En los años cincuenta comenzó la colesterofobia, gracias a un informe del bioquímico Ancel Keys, que publicó un estudio (El estudio de los siete países), que relacionaba las grasas consumidas en la dieta de la población de un numero determinado de países con la tasa de ataques cardíacos que estos sufrían. El informe en un principio constaba de 22 países y Keys escogió los 7 que más le beneficiaban para dar validez a su teoría.
Este estudio resultó ser un fraude, ya que numerosos países que tenían un alto consumo de grasas también tenían índices muy bajos de ataques cardíacos. Lo que demuestra que las grasas no eran las responsables. Pero la teoría tenía sentido y su campaña contra las grasas dio resultado.
Otros científicos defendieron que había países que a pesar de consumir la misma cantidad de grasas tenían índices de enfermedades cardíacas mucho más bajos. Fue Jhon Yudkin, médico inglés, quién hizo un más exhaustivo análisis de todas las pruebas, ya que tuvo en cuenta otros factores como los diferentes tipos de grasas, proteínas y carbohidratos y llegó a la conclusión que el azúcar era el factor dietético desencadenante de las enfermedades cardíacas.
A pesar del claro fraude años más tarde la comisión McGovern utilizaría estas recomendaciones para cambiar la política nutricional de los EE.UU., respaldados por la USDA. Estos acallaron las voces discrepantes filtrando unos informes a la prensa diciendo que el presidente de la Academia Nacional de Nutrición y Ciencias de la Alimentación, Philip Handler que era una poderosa influencia en contra, tenía intereses económicos con la industria alimentaria.
Poco después de que apareciera esta obsesión por las grasas y el colesterol, comenzó una escalada alarmante, hasta hoy día y va en aumento, de problemas de diabetes y de obesidad las cuales se han convertido en pandemias a nivel mundial. Las empresas alimentarias se apresuraron a fabricar productos bajos en grasas y cambiaron estas por carbohidratos procesados, aceites vegetales y grasas trans, que son mucho más perjudiciales para el corazón.
El estudio de Framinghan y otros datos
Los defensores de la teoría del colesterol nombran este estudio con frecuencia. Este se realizó en 1.948 y estuvo siguiendo las enfermedades cardíacas de más de 5.000 residentes de Framingham, Masachussetts. Fue un estudio de larga duración y después de 16 años los investigadores afirmaron haber encontrado una relación directa entre el colesterol y las enfermedades cardíacas.
Pero había un detalle importante y es que tanto los que habían desarrollado enfermedades cardíacas como los que no, tenían los mismos niveles de colesterol. De hecho, según el estudio, incluso varones con niveles bajos de colesterol (150mg/dl) sufrían enfermedades cardiovasculares. 30 años después de iniciado el proyecto la conclusión fue que los varones de 48 años, con niveles de colesterol altos, vivían lo mismo e incluso más que los que los tenían bajos y que los niveles de colesterol solo habían sido relevantes en los pacientes que ya habían sufrido ataques cardíacos.
El estudio de Lyon sobre dieta y corazón reveló que cambios dietéticos y de estilo de vida lograban reducir las muertes por enfermedad cardiovascular hasta en un 76%, sin importar los niveles de colesterol. Este estudio de realizó teniendo en cuenta las grasas omega 6 y omega 3, poniendo de manifiesto que disminuyendo las primeras los resultados, como ya hemos mencionado, eran sobresalientes.
Otro estudio llamado el estudio de la salud de las enfermeras reveló que el 82% de enfermedades coronarias se debían a cinco factores y ninguno de ellos tenía que ver con los niveles de colesterol.
En 1.992 se realizó un estudio analizando la sangre de sujetos centenarios, para intentar descubrir cual era el secreto, si lo había, para su longevidad. Descubrieron 3 puntos en común: niveles bajos de trigliceridos, niveles altos de HDL y niveles bajos de insulina en ayunas. Los triglicéridos y la insulina en ayunas caen al reducir o eliminar azucares y carbohidratos de la dieta. Tener los triglicéridos elevados es un síntoma más preocupante que tener altos niveles de colesterol, ya que es un factor a tener en cuenta para pensar que se tiene un patrón LDL del tipo b (LDL-b).
Los verdaderos culpables de que los niveles altos de colesterol causen enfermedades cardíacas son la oxidación, la inflamación, el azúcar y el estress, las dos primeras grandes culpables del daño arterial.
domingo, 31 de enero de 2016
sábado, 30 de enero de 2016
Ruby Bridges
En 1960, a la edad de 6 años, Ruby Bridges fue la primera niña negra que acudió a una clase de educación primaria que hasta ese momento era exclusiva de blancos en el estado de Louisiana. Protegida por agentes federales asistió a clases sola durante un año porque los padres de los otros niños no querian que sus hijos estuvieran con ella por ser negra.
El Racismo y la Xenofobia todavía no ha desaparecido... sigue existiendo el odio al diferente, sigue habiendo discriminación por ser gitano, árabe, negro... ¡¡COMBÁTELO!!
El Racismo y la Xenofobia todavía no ha desaparecido... sigue existiendo el odio al diferente, sigue habiendo discriminación por ser gitano, árabe, negro... ¡¡COMBÁTELO!!
2015 se cierra con más de 4 millones de personas paradas y el 92% de contratos temporales
A pesar de los datos del paro, técnicamente positivos, publicados por el Gobierno, lo que realmente crece en España es la pobreza y la precariedad.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) denunciamos la falsa recuperación económica basada exclusivamente en el aumento de la tasa de ganancia del empresariado y, especialmente, en la mayor explotación de millones de personas asalariadas. Al mismo tiempo advertimos del poco rigor de los datos reales de empleo que viene facilitando este gobierno, tan necesitado de cortinas que tapen su pérdida de electorado y los constantes casos de corrupción que salpican al PP. Reiteradamente se insiste en resaltar el número de contratos (sin explicar su duración y el salario correspondiente) mientras se silencian las cifras de jóvenes que se ven obligados a emigrar en busca de trabajo (más de 500.000 en 2014/2015) o el de inmigrantes (2 millones) que han regresado a los países de origen por la pérdida de sus empleos.
Según las cifras facilitadas el día 28 de enero por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el paro registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SPEE, el antiguo INEM) ha bajado durante el mes de diciembre en 55.790 personas y se sitúa en los 4,04 millones de desempleados, por lo que 2015 se salda con una caída total anual de 354.203 personas. Seguramente si el SPEE no estuviera animando a borrarse de las lista de demandantes de empleo miles a de personas, los datos de las estadísticas de paro no serían tan triunfalistas.
Para la CGT hay otros datos a tener en cuenta para hacerse una idea bastante más exacta de la realidad que la que desde el gobierno del PP nos quieren transmitir. Así, por ejemplo, hay que resaltar que a pesar de este leve descenso, se debe tener en cuenta que la caída del paro de diciembre de 2015 ha sido menor que la de años precedentes. En diciembre de 2014 el paro se redujo en 64.405 personas, en 2013 bajó en 107.570 y en 2012 fueron 59.094 parados menos. Por otro lado, el gasto en prestaciones por desempleo cayó un 13,3% en noviembre (último dato publicado) y la cobertura de prestación por desempleo cayó al 55,3%. Lo que supone un gran incremento de personas desempleadas que se quedan sin protección y de familias que van directamente a la pobreza.
La contratación en todo 2015 ha alcanzado la cifra de 18.576.280, lo que supone 1.849.191 contratos más (11,06%) que el año anterior, aunque las cifras siguen estando a gran distancia de las anteriores a la crisis económica. La Confederación General del Trabajo advierte también de lo engañoso de estos datos, puesto que la media de los contratos ya es inferior a los dos meses de duración y se incrementa el número de contratos a tiempo parcial (en muchos casos de apenas unas horas semanales) mientras que los salarios son de unos escasos centenares de euros, con independencia de que en muchas ocasiones la jornada laboral se alarga hasta las 12 horas.
Otro aspecto destacable es la distribución del paro por sectores, ya que diciembre concluye con menos parados en servicios y agricultura y más en industria y construcción. Concretamente, disminuye entre los trabajadores del sector servicios, con 61.336 desempleados menos (-2,22%), y en agricultura y pesca en 2.133 personas (-1,09%), mientras que sube en Industria en 4.845 (1,25%) y en construcción en 15.470 (3,53%). Estos datos pueden dar una idea de cómo se crean empleos precarios en comercio y servicios y se pierden en industria o construcción, donde tradicionalmente han sido empleos muchos más estables.
Desde la CGT también queremos recordar que mientras se crean este tipo de empleo temporal y mal remunerado, se producen miles de despidos como consecuencia de los ERE y cierres en empresas tan importantes como Tragsa, Indra, Altadis, Iberia, Aena, Vodafone, Renfe, Elcogas, Bosal, etc. Sin olvidar los 65.000 empleos destruidos en la última década en el sector financiero o los 50.000 que se han reducido en sectores tan vitales como la educación y la sanidad.
Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) denunciamos la falsa recuperación económica basada exclusivamente en el aumento de la tasa de ganancia del empresariado y, especialmente, en la mayor explotación de millones de personas asalariadas. Al mismo tiempo advertimos del poco rigor de los datos reales de empleo que viene facilitando este gobierno, tan necesitado de cortinas que tapen su pérdida de electorado y los constantes casos de corrupción que salpican al PP. Reiteradamente se insiste en resaltar el número de contratos (sin explicar su duración y el salario correspondiente) mientras se silencian las cifras de jóvenes que se ven obligados a emigrar en busca de trabajo (más de 500.000 en 2014/2015) o el de inmigrantes (2 millones) que han regresado a los países de origen por la pérdida de sus empleos.
Según las cifras facilitadas el día 28 de enero por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el paro registrado en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo (SPEE, el antiguo INEM) ha bajado durante el mes de diciembre en 55.790 personas y se sitúa en los 4,04 millones de desempleados, por lo que 2015 se salda con una caída total anual de 354.203 personas. Seguramente si el SPEE no estuviera animando a borrarse de las lista de demandantes de empleo miles a de personas, los datos de las estadísticas de paro no serían tan triunfalistas.
Para la CGT hay otros datos a tener en cuenta para hacerse una idea bastante más exacta de la realidad que la que desde el gobierno del PP nos quieren transmitir. Así, por ejemplo, hay que resaltar que a pesar de este leve descenso, se debe tener en cuenta que la caída del paro de diciembre de 2015 ha sido menor que la de años precedentes. En diciembre de 2014 el paro se redujo en 64.405 personas, en 2013 bajó en 107.570 y en 2012 fueron 59.094 parados menos. Por otro lado, el gasto en prestaciones por desempleo cayó un 13,3% en noviembre (último dato publicado) y la cobertura de prestación por desempleo cayó al 55,3%. Lo que supone un gran incremento de personas desempleadas que se quedan sin protección y de familias que van directamente a la pobreza.
La contratación en todo 2015 ha alcanzado la cifra de 18.576.280, lo que supone 1.849.191 contratos más (11,06%) que el año anterior, aunque las cifras siguen estando a gran distancia de las anteriores a la crisis económica. La Confederación General del Trabajo advierte también de lo engañoso de estos datos, puesto que la media de los contratos ya es inferior a los dos meses de duración y se incrementa el número de contratos a tiempo parcial (en muchos casos de apenas unas horas semanales) mientras que los salarios son de unos escasos centenares de euros, con independencia de que en muchas ocasiones la jornada laboral se alarga hasta las 12 horas.
Otro aspecto destacable es la distribución del paro por sectores, ya que diciembre concluye con menos parados en servicios y agricultura y más en industria y construcción. Concretamente, disminuye entre los trabajadores del sector servicios, con 61.336 desempleados menos (-2,22%), y en agricultura y pesca en 2.133 personas (-1,09%), mientras que sube en Industria en 4.845 (1,25%) y en construcción en 15.470 (3,53%). Estos datos pueden dar una idea de cómo se crean empleos precarios en comercio y servicios y se pierden en industria o construcción, donde tradicionalmente han sido empleos muchos más estables.
Desde la CGT también queremos recordar que mientras se crean este tipo de empleo temporal y mal remunerado, se producen miles de despidos como consecuencia de los ERE y cierres en empresas tan importantes como Tragsa, Indra, Altadis, Iberia, Aena, Vodafone, Renfe, Elcogas, Bosal, etc. Sin olvidar los 65.000 empleos destruidos en la última década en el sector financiero o los 50.000 que se han reducido en sectores tan vitales como la educación y la sanidad.
¿Realidad o ficción? (enero 2016)
… pero no
sufras,
cuando la acabes de leer,
podrás encontrar más historias en la nueva
cuando la acabes de leer,
podrás encontrar más historias en la nueva
El fiscal de caso Nóos |
La Infanta Cristina protagonizará el nuevo anuncio de la Agencia Tributaria |
¿Realidad o ficción?
En el enlace que señala Homer puedes ver la anterior entrada de ¿realidad o ficción?.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)