Este fenómeno sucede cuando determinados dirigentes o empresas desmotivan al empleado hasta que éste presenta su renuncia voluntaria.
Un aumento significativo de la cantidad de trabajo, no recibir valoraciones positivas o un latente estancamiento laboral son algunas de las técnicas que utilizan las empresas cuando quieren prescindir de un trabajador sin recurrir al despido, forzando que éste pida la baja voluntaria. Este fenómeno conocido como despido silencioso -quiet firing en inglés- ha experimentado un importante auge en nuestro país: el 57% de los trabajadores españoles ha sufrido en su puesto de trabajo situaciones asociadas a este tipo de actuaciones en los últimos tres años.
De esta forma, casi seis de cada diez trabajadores en nuestro país, una tasa que se ha elevado desde 2020, cuando comenzó a hacerse más habitual esta maniobra por parte de las empresas, tal y como desvela el último informe de Infojobs. De entre quienes afirman haberlo padecido, un 25% explica que, de repente y sin justificación, se encontró con una mayor carga de trabajo. También aparecen otras situaciones como el estancamiento laboral, en el 24% de los casos, o no recibir valoraciones positivas a pesar de haber alcanzado determinados objetivos (20%).
Los trabajadores de entre 25 y 34 años son los que más han acusado este despido silencioso. El 28% de los afectados alegan que se han visto con una mayor carga de trabajo sin ninguna justificación, el 27% se considera víctima de un estancamiento laboral y un 23% reprocha una comunicación "poco transparente" por parte de la empresa. En el lado contrario, son los mayores de 45 años los que menos han padecido esta situación.
Otros motivos que explican este fenómeno son la congelación de salarios y también la reducción de recursos de la carga de trabajo. Por género, el informe señala que los hombres han sufrido en mayor medida una congelación de salarios, un 16% frente al 11% de mujeres. En lo que se refiere a la reducción de recursos, un 13% de hombres han sufrido este hecho, frente al 10% de las mujeres; mientras que el 4% del género masculino ha visto disminuida su carga de trabajo, frente al 3% del femenino.
Infobae
Yo aguanté esta situación en Atos hasta que me despidieron. Fueron años duros. Estancamiento salarial, assignación de trabajos distintos a los de mi perfil a sabiendas de que eran trabajos que no me gustaban o para los que no estaba preparado, ninguneo, asignaciones inesperadas y con mucha presiono con traslados, etc, etc... Supongo esperaban que me marchase, pero aguanté hasta que lo hicieron ellos y tuvieron que indemnizarme.
ResponderEliminaroooooode, pues parece que quieren hacer 'despido silencioso' al 90% de la plantilla de Atos :)
ResponderEliminar