La Confederación General del Trabajo exige la libertad de los 15 activistas y un fotógrafo independiente detenidos tras la acción realizada hoy por Greenpeace en la central nuclear de Cofrentes. La acción ha consistido en la realización de la pintada "Peligro nuclear. Greenpeace", a 125 mts, de altura, sobre una de las torres de refrigeración de la central. La organización ecologista niega rotundamente que se haya utilizado la violencia durante la acción.
Al mismo tiempo CGT denuncia que el Senado apruebe, dentro de la Ley de Economía Sotenible, que las centrales nucleares funcionen más allá de los 40 años, el tiempo para el que fueron diseñadas. La propuesta de CiU y PNV ha sido apoyada por PP y PSOE. Este último partido renuncia así a fijar un calendario de cierre de las centrales nucleares incumpliendo sus promesas electorales.
CGT opina que nuevamente el Lobby nuclear ha conseguido su gran objetivo a corto plazo: Alargar la vida de las centrales nucleares. Desde hace varios años, su ofensiva mediática siempre ha ido encaminada a mantener el gran negocio que supone producir electricidad en centrales nucleares ya amortizadas hace años.
Diferente será para la ciudadanía las consecuencias que puede tener esa decisión: Unas instalaciones viejas, en manos de empresas que priorizan el beneficio económico a cualquier otra cuestión.
Un caso especial es la central de Santa María de Garoña, en Burgos, este año la central nuclear cumple los 40 años de vida útil, es decir el plazo para el que fue diseñada para funcionar en condiciones de seguridad, por lo que va a ser la primera central española que supere el periodo para el que fue diseñada.
Alargar la vida de las nucleares tiene otros problemas, como es el seguir acumulando residuos radiactivos de alta actividad, muy peligrosos, cuya solución sigue sin encontrarse. Mientras tanto, se siguen acumulando residuos en las piscinas de todas las centrales nucleares del mundo, incluidas las españolas.
La Confederación General del Trabajo tiene un posicionamiento claro en contra de la energía nuclear, debido a que en sí misma supone un fracaso social, medioambiental, tecnológico y económico. CGT defiende un nuevo modelo energético que responda a las verdaderas necesidades de la población y que no hipoteque la supervivencia de las generaciones venideras esquilmando los recursos naturales del planeta.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT
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