Aunque RRHH parece no saberlo, "habemus" nueva organización... ¡qué raro!, si en esta empresa apenas nos cambian la estructura, los nombres de las áreas, de las unidades, de los puestos de trabajo... con lo que eso conlleva: cambios en aplicaciones internas, permisos de acceso, denominaciones, comunicaciones... Y todo para volver a la misma estructura de hace 10 años, eso sí, poniendo nombres distintos a las cosas para que parezca nueva. Gran avance.
Parece que más que ayudarnos a ser eficaces en nuestro trabajo pretendan confundirnos. No saber a quién dirigirte cuando necesitas algo o qué departamento se encarga de ciertas tareas es una gran pérdida de tiempo para todos. Sí, eso que siempre es escaso y de lo que cada vez quieren que les demos más. Una gran pérdida de tiempo porque un rato de cientos de personas cada día es un montón de tiempo, pero parece que a quienes nos dirigen eso no les importa. Tal vez no sea más que una estrategia para que no tengamos tiempo de pararnos a pensar en lo que realmente nos pasa, en cómo nos tratan, ni en qué hacer para evitarlo.
Si pensabas que ahora ya sí que sí, que está vez la ibas a entender, no te hagas ilusiones, esta organización sigue siendo indescifrable… cajas que se unen a otras cajas con líneas continuas, discontinuas, con puntos y rayas… y siglas muchas, muchas siglas.
Si llevas años sin saber cuál es tu unidad o el director de tú área no te preocupes, no eres el único... hay muchos más como tú. ¿Crees que exageramos? Hay incluso personas que no saben en qué empresa trabajan. Comprar, fusionar, segregar y vuelta a fusionar. Personas que están aquí pero son de allí, compensaciones distintas para cada persona en el mismo proyecto… Este es el galimatías con el que tenemos que convivir desde hace años.
Si ha dejado de importarte quién es tu jefe, cómo se llama tu unidad y a qué se dedica no te preocupes, tampoco eres el único. La desidia, el desinterés y la desmotivación es el estado de ánimo más habitual en nuestra empresa. Tanto hablar de talento y excelencia, pero sin parar de despedir, se ha convertido en el clásico "todo para el pueblo pero sin el pueblo". Promocionar a una persona y despedirla unos días después, o despedir a otro y anular el despido unos días después porque es amigo del jefe, demuestran el caos que nos rodea desde hace tiempo.
Recordamos que hace algunos meses pedimos la explicación de tanta sigla y nos respondieron que en la compañía existía un Glosario. "Loado sea Bakunin", a por él que fuimos y petrificados nos quedamos cuando comprobamos que el Glosario era un documento de 146 páginas y que se necesitaba otro glosario para entenderlo ya que incluía frases como por ejemplo ésta"GKO-ECM for services delivered via AC/SI/TS", en la página 11, y otras lindezas similares. Demencial.
Y volviendo al tema, la palabra clave ahora es "Transformación" (no es nada original pues ya la usa todo el mundo), insisten en que hay que transformarse, que todo se transforma (como la energía, por si alguien no había caído), incluso nos cuentan la historia de una empresa que empezó siendo de frutas y ahora es tecnológica (nosotros empezamos siendo tecnológica y acabaremos vendiendo frutas). Tratan de convencernos de que tenemos que adaptarnos a nuevas tecnologías, nuevas formas de trabajar, de hacer negocios, esforzarnos mucho para que ellos logren sus objetivos bien recompensados. Todo ello, con sueldos de hace décadas y sin subida salarial a la vista, sin mejorar las compensaciones congeladas desde hace años y sin respeto hacia nuestra labor ni nuestra persona. Pueden contarnos lo que quieran, pero lo único claro es que todo se transforma menos su caradura.
¿y por qué no planteáis una huelga general de las empresas de IT? Creo que en un par de días sin cajeros automáticos o sin soporte en los aeropuertos se habrían sentado a negociar algo...yo desde luego, en mi humilde puesto, la seguiría
ResponderEliminarNo tenemos la misma estructura que hace 10 años, hay más capas. Hace 10 años tenía 2 directivos hasta llegar al "CEO" (de España), ahora tengo 5.
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