[Burgos] Las muertes en los puestos de trabajo no cesan

Nos están matando y la patronal no depone las armas.
 
En los últimos años mueren una media de 7 trabajadores por año en Burgos y desde 2010 han muerto 39 personas en sus trabajos. El ritmo de accidentes laborales no para y lejos de descender aumenta.
 
Pese al paso de los años y a la supuesta mejora de condiciones que nos otorga el progreso, los accidentes laborales siguen sucediendo y fábricas como la Kronospan, conocida en nuestra ciudad por su alta siniestralidad y con sobrenombres tan reveladores como "La mata hombres", siguen operando de la misma forma, de hecho hace tan solo unas semanas un trabajador de esta fábrica moría en el hospital fruto de un grave accidente laboral.
 

El año pasado aumentaron considerablemente las cifras de accidentes laborales y nadie sabe o ha puesto de manifiesto la razón, pero parece evidente que la precariedad laboral ha aumentado tanto en sueldos como en condiciones. Pese a que desde los escupideros del cuarto poder nos aseguran que somos la provincia con menos desempleados de España nadie habla de nuestros sueldos y nuestras vidas. Sueldos, que nos siguen condenando a aceptar trabajos miserables y peligrosos donde nos jugamos nuestras vidas.
 
Durante los últimos años se ha puesto de moda ese cartel a la entrada de las fábricas de nuestra ciudad que dice "150 días sin accidente laborales" mientras sus empleados tratan de ocultar sus accidentes por miedo al despido o a las posibles represalias. Pero mientras nos caemos de andamios, máquinas nos mutilan o exponemos nuestros cuerpos a enfermedades laborales, ese hipócrita cartel oculta la realidad de nuestro incierto y peligroso destino, ¿Cómo vamos a solucionar esto?, ¿Seguiremos confiando en los sindicatos y en sus ruedas de prensa denunciando la situación?, ¿En los políticos?, ¿En el progreso?. Nadie nos salvará de esta situación salvo nosotros mismos, si seguimos permitiendo o mirando hacia otro lado nunca acabaremos con esta situación. Paremos la fabrica cuando alguien se muera.

Diario de Vurgos