Como sabéis entre el 15 y el 22 de agosto Madrid acoge la Jornada Mundial de la Juventud, con visita del Papa incluida. Hasta aquí bien, cosa de católicos, Madrid está acostumbrada a acoger congresos y reuniones de todo tipo…pero resulta que las autoridades (centrales y locales) han dispuesto numerosos recursos públicos para la organización del festival en cuestión. Eso no ha gustado a mucha gente. Resulta además que muchos pensamos que la Iglesia Católica se inmiscuye públicamente en nuestros asuntos y consiguen influir con ello en nuestras vidas. Esto nos jode un poquito, no vamos a negarlo, tenemos verbi gratia, cariño a la posibilidad legal de que todo el mundo pueda casarse (allá cada cual) y tenemos la manía de pensar que lo de intentar que los chavales no usen condón es una buena putada para la sociedad.
Uno de los ejercicios de okupación del espacio público propiciados por la visita que más ha llamado la atención estos días es la colocación de 200 confesionarios de diseño en Paseo de Coches del Parque del Retiro (donde la Feria del Libro).
Es curioso ver como acaban de desalojar al grupo de personas del 15M acampadas en Madrid, porque al parecer, no daba buena imagen con la visita del "Papa", sin embargo, dejan que con esta visita se monten 200 chiringuitos. Está claro, a la derecha mediática no le gustaba el 15M y los tachaba de "perroflautas", si fuesen coherentes con sus planteamientos, a los que llenaran Madrid con la visita del papa deberían llamarles "papaflautas".
Fuente: Madrid me mata
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