Estas son algunas de las conclusiones:
1. El capitalismo está en pleno apogeo: Explota más y mejor, contribuye cada vez menos y sus tasas de ganancia crecen, aunque éstas sean fundamentalmente en las grandes empresas y corporaciones financieras.
2. La clase trabajadora y clases populares debemos encontrar y dar la respuesta contundente que ponga freno al capitalismo.
3. En este contexto, el 15M ha emergido como respuesta político-social con capacidad de movilización, evidenciando la indignación social existente al agregar miles de personas al conflicto social. Este Movimiento se compone de personas asalariadas, básicamente sin experiencia de luchas laborales, bien porque se encuentran parados/as (hasta el 50% de tasa de paro en la franja de jóvenes entre los 19-29 años), bien porque cuando accedieron o acceden a empleos son precarios y temporales.
4. El movimiento 15M resulta rupturista pues no son luchas o movimientos resistencialistas (mantener empleos, contra despidos, mantener rentas salariales, etc.), sino luchas por otro modelo productivo y político que en su capacidad de síntesis (en consignas), son capaces de plasmar de qué va esto… "No es la crisis, es el sistema".
5. Desde la CGT, desde otras organizaciones anarcosindicalistas, desde otras organizaciones anticapitalistas, desde el Movimiento 15M, desde las Asambleas de Barrio… se viene hablando de la necesidad de convocar Huelga General y/o Jornadas de Lucha para el otoño. Esta tiene vocación de ser no sólo local, sino europea y en la calle comienza a hacerse realidad el Conflicto Social, bajo el lema de… "Se va a acabar la Paz Social".
6. La CGT está compareciendo en este proceso, sin protagonismos, aportando su militancia, su experiencia y su organización al servicio de la transformación social.
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http://www.cgt.org.es/IMG/pdf/Estudio_y_analisis_sobre_boral_y_Beneficios_Ibex_35.pdf
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