Otra triste noticia para terminar la semana.
Un compañero más despedido en este caso, Julio, llevaba 8 años en Bull y le han echado en 8 minutos.
Una vez más les han podido las formas, no en la manera de comunicarlo, si no en el formato.
Le avisan para una reunión de la que desconoce el contenido y en ella vía Lync los de RRHH le explican como lo que tiene encima de la mesa es su despido que tiene que firmar en ese momento. Sin margen de reacción, ni siquiera a avisar a su RLT, que aunque no pueda hacer mucho, pero sí escuchar y dar apoyo personal que en esos momentos de shock se necesita.
Quizás es que en Bull, estábamos "mal acostumbrados", sí que los había porque dejábamos de tener proyectos , pero a la gente se le iba avisando de algún modo lo veía venir. De este modo lo único que se va a conseguir es que los que lo vean venir sean los clientes… el trato a sus trabajadores.
Está claro que estamos en una nueva etapa y que la política actual de Bull de despedir sin tiempo prácticamente a que puedas despedirte de tus compañeros hace ver que para la empresa somos meros números a final de mes, y que si no damos las cuentas nos encontramos en la calle. Como se ha leído en algunos sitios hasta finales de este mes estamos en economía de guerra (así lo han denominado ellos) y visto lo visto la sangría puede ser mayor.
Asi es como paga Bull la dedicación de un trabajador tras 8 años de trabajo.
viernes, 17 de junio de 2016
Despido en Bull
El día 17 de junio se ha ejecutado un Despido en Bull Bilbao. Ésta es la nota que ha redactado el Comité de Empresa de Bull referente al despido:
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Estamos siempre igual.
ResponderEliminarNo tienen cojones para hacer las cosas las bien. Gustavo estaremos gustosos de ver como caes.
Siempre es igual. Te dicen que hagas un esfuerzo metiendo horas extras y sin cobrarlas, y en cuanto te quedas sin proyecto te dan la patada.
La culpa es nuesta. Mientas nos quejemos y no hagamos nada, nos mereceremos todo lo que este este personaje nos haga.
Ala, seguir todos apotronados en vuestras mesas hablando en los offices sin hacer nada.
Así no se arregla nada.