Troy Davis ha sido ejecutado en el estado de Georgia (EEUU), a pesar de las muchas dudas sobre su culpabilidad. Llevaba más de 20 años en el corredor de la muerte, y en ese tiempo, no se ha dejado de luchar para evitar su ejecución.
Momentos antes de su ejecución escribió estas palabras: "La lucha por la justicia no se agota en mí. Esta lucha es para todos los Troy Davis que vinieron antes que yo y todos los que vendrán después de mí. Estoy de buen humor, en oración y en paz. Pero no voy a dejar de luchar hasta que haya tomado mi último aliento".
Aún quedan más de 3.200 Troy Davis en corredores de la muerte de EEUU, y casi 17.000 condenados en todo el mundo. Hay que continuar luchando para que la pena de muerte desaparezca de nuestras vidas. El estado de Georgia pudo quitar una vida, pero no puede detener nuestra lucha por todos los Troy Davis del mundo.
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