El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha emplazado a los agentes sociales a cerrar la próxima semana la reforma de la negociación colectiva, pues lo referente a las mutuas y al absentismo laboral irá incluido como enmienda al proyecto de ley de reforma de las pensiones y para ello el plazo vence el 6 de junio.
RTVE.es / AGENCIAS - MADRID
De esta forma, el Gobierno podría aprobar la reforma del sistema de convenios en el Consejo de Ministros del viernes 3 de junio, lo que marca una nueva fecha a los agentes sociales, que debían haber cerrado un acuerdo el 19 de marzo, según recogía la ley de reforma laboral, aunque el pacto se ha ido posponiendo, primero hasta abril y luego hasta después de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo.
"No creo que sea posible alargarlo mucho más", ha comentado Gómez en declaraciones a los medios antes de presentar un seminario sobre empleo organizado por la Fundación Ortega-Marañón.
"Debe terminar la semana próxima y no habrá más tiempo, porque finaliza el plazo de enmiendas a la reforma de las pensiones", ha insistido el ministro, que se mostró optimista con la posibilidad de que sindicatos y patronal finalicen el proceso negociador "con éxito" en el mencionado plazo.
Aunque el Gobierno siempre ha señalado que la nueva legislación debe contar con el consenso de sindicatos y patronal para ser efectiva, como argumento fundamental para aplazar el acuerdo, ahora el titular de Trabajo ha vuelto a fijar una fecha concreta, lo que representa un ultimátum para los agentes sociales tras los escollos de los últimos días.
Las dificultades pasan sobre todo por las reticencias de varias de las organizaciones empresariales que confirman la CEOE a aceptar el preacuerdo que el presidente, Juan Rosell, ha consensuado con los sindicatos UGT y CCOO, lo que llevó al Comité Ejecutivo de la patronal a pedirle un endurecimiento de su postura la semana pasada.
Este mismo miércoles, la Junta Directiva -que tiene capacidad de decisión y no solo consultiva- ha respaldado la posición de Rosell para que siga negociando, pese a que varias voces discordantes se han mostrado en contra de un pacto.
Este martes, Rosell se reunía con los líderes sindicales, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, para evaluar el estado de la negociación, en un intento de salvar ese preacuerdo. Sin embargo, los sindicatos ya han advertido de que no aceptarán una marcha atrás en las materias en las que se han logrado avances, por lo que si la patronal finalmente endurece su posición, el Gobierno podría verse obligado a legislar la reforma sin un consenso entre los agentes sociales.
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