Un cuento increíble sobre el registro de jornada

Hemos echado a volar la imaginación y nos hemos inventado una consultora del sector TIC (por ser totalmente de nuestra invención, y para nada una empresa real, la podríamos llamar Portos o Aramis, pero cada cual tiene su mosquetero favorito y eso hay que respetarlo) donde la dirección reúne a la representación de l@s trabajador@s para presentar su sistema de fichaje adoptado para cumplir con la flamante ley de registro de la jornada.
 
La empresa se queja del decreto ante l@s delegad@s. Su pega es que la ley no está pensada "para una empresa como la nuestra", en la que la plantilla está dispersa, sino para "fábricas del siglo XIX". Evidentemente, a esta empresa imaginaria el cumplimiento de la ley le supone un esfuerzo mayor que a otras debido a su naturaleza, y eso no es justo.
 
A continuación la dirección expone la solución que han elaborado, que será en dos fases:

• En primer lugar se implantará un sistema de fichaje vía web, igual para tod@s. Ésta es una medida que se puede implantar inmediatamente, que permite registrar la jornada de tod@s l@s trabajador@s, y que no cuesta mucho.
 
• En la segunda fase, se implantará el fichaje físico para tod@s aquell@s trabajador@s que están en las oficinas y el resto seguirá fichando vía web. La implantación del fichaje físico (justo el que haría falta en una fábrica del siglo XIX) ya costará más dinero y llevará más tiempo.

¿Te imaginas una empresa tan incoherente? Nosotr@s sí, pero porque somos así de imaginativ@s.