Sin embargo existe una ofensiva contra este modelo abanderada por quienes ven la educación como un negocio –no como un derecho social-, que pretende un nuevo sistema educativo al servicio de las empresas y de los más favorecidos, confesional, y con centros exclusivos para ricos pagados con el dinero de todos.
Las puntas de lanza de esta ofensiva son fundamentalmente dos: los brutales recortes sufridos los dos últimos cursos y las sucesivas campañas institucionales y mediáticas de descrédito de la Escuela Pública. Y, a la vez que se asfixia y se desacredita la pública, se va construyendo el nuevo modelo con la contrarreforma educativa (LOMCE) como eje central, acompañada de otras medidas como el nuevo sistema de escolarización –con zonas únicas y otros criterios a medida de la privada-, concertación a la carta y gestión privada de determinados tramos educativos y servicios escolares, cesión de suelo público para centros privados, …
Contra esto luchamos quienes defendemos la Escuela Pública. Y lo hemos hecho y lo seguimos haciendo con seriedad y contundencia a lo largo de este curso y el anterior. Sin embargo la lucha por la vía institucional se ha mostrado inservible, y la movilización ciudadana apenas ha conseguido frenarles un poco. Tendremos que insistir, cada vez más unidos, cada vez con más fuerza.
Lo que proponemos ahora desde la Federación Estatal de Enseñanza a toda la CGT y al conjunto de la sociedad es una forma de oposición colectiva al modelo educativo neoliberal y a los planes privatizadores totalmente coherente con nuestra identidad anarcosindicalista: el ejercicio de la Acción Directa.
Ante el inicio del periodo de matriculación para el curso 2014/2015 proponemos:
1.- Matricularnos y matricular a nuestros hijos e hijas en los centros públicos. Democráticos, abiertos, solidarios, interculturales, mejor profesorado, equipos de orientación, profesorado de apoyo, ratio más baja, mejores dotaciones,…
2.- Ejercer el derecho a no asistir a clases de religión y a que todo el tiempo lectivo sea utilizado para desarrollar el currículo general. Debemos saber también que no es constitucional tener que declarar, en documento público, en el sobre de matrícula, sobre la religión o las creencias (Art. 16.2 de la Constitución), y que en cualquier momento del curso nos podemos borrar aunque nos hayamos apuntado.
Federación Estatal de Enseñanza de CGT
Yo querría que mi hijo asistiera a clases de religión en la escuela pública, ¿Sabéis si tengo derecho a ello?
ResponderEliminarMe gustaría ver cómo solucionais la educación si os hacen caso y se vienen todos a la pública. De verdad creo que vuestro prblema es falta de credibilidad porque no proponéis nunca nada positivo
ResponderEliminarDesde luego, que en el punto 1 pedís la carta a los Reyes Magos.
ResponderEliminarA ver cuándo se os mete en la cabeza que decir "hijos e hijas" es incorrecto, o más bien, innecesario. Poniendo "hijos" ya se engloba a ambos sexos. Luchad por la verdadera igualdad de sexos sin destrozar el idioma por el camino. Gracias.
ResponderEliminarEs que así defienden mejor los derechos. A estos les da igual destrozar lo que sea, son de vara en mano para todo para que parezca que hacen cosas. Me cabe la duda de sin con los hijos e hijas también usan la misma vara.
EliminarPero vamos que si os ponéis en ese plan revisad el artículo completo porque tenéis para por el y la para aburrir. Por Dios ¿Cuándo madurará esta gente?, nos tienen tan cansados a los que nos esforzamos por llevar el pan a nuestros hijos (ellos se lo llevan a sus hijos e hijas)
Es una impresión mía o se están desmadrando los putos y las putas trolls.
ResponderEliminarsolo confirmas vuestra actitud.... enfrentamiento, palos, insultos ,... vamos lo de siempre
EliminarLo que se está desmadrando desde hace años en este país son los descerebrados acomodados. Fanáticos adocenados que nunca han tenido opinión propia y menos aún "pensamiento crítico". No son capaces de analizar una propuesta con una mínima argumentación crítica, por eso repiten las trivialidades que oyen porque si alguien les cambia una coma ya no lo entienden. Son la consecuencia de la perniciosa educación que tenemos. ¡Hablando de educación!
EliminarMe parece vergonzoso el descrédito que estáis lanzando sobre esta digna y libre propuesta algunos de vosotros con opiniones tan radicales y ofensivas como parece que ha sido para vosotros este artículo. Desde luego que cada uno es libre de educar a sus hijos en la religión en la que crean, y desde luego que cada uno es libre de llevar a sus hijos a escuelas de pago. Pero mientras sigamos teniendo dinero para pagar esos colegios, y sigamos creyendo que la calidad educativa está en el precio de una matrícula, no vamos a cambiar el sistema. La mayoría de nosotros estudiamos en centros públicos y creo que no nos ha ido nada mal. Si nadie pagase por que sus hijos estudiasen, las escuelas concertadas no existirían, y las públicas serían sólo de élite. Nos han hecho creer que tenemos que ser de élite y que pagar por nuestro derecho a la sanidad y la educación es una muestra de lo ricos que somos. Cambienos de una vez esta mentalidad, porque un día nos encontraremos sin dinero, en el paro (y nos puede pasar a todos, aunque no os lo creais), y no tendremos esa sanidad y educación pública de calidad que hace no tanto podíamos disfrutar GRATIS.
ResponderEliminaryo no creo que sea lanzar descrédito, el descrédito se gana, y sinceramente, este artículo es no decir nada. Es como si yo te digo que hasta que no haya una educación pública de calidad no lleves a tus hijos a la escuela, ¿lo harías?, estoy segura que no.
EliminarLa escuela pública nos la estamos cargando ya hasta nosotros mismos, por creernos que damos más a nuestros hijos en un colegio de pago, en lugar de haber luchado desde el principio por mantener e incrementar la calidad de una enseñanza pública. Jamás vamos a conseguir una enseñanza pública de calidad si no movemos un dedo por ella.
EliminarDesde luego, como se nota que pertenecemos a una generación de vagos y acomodados, en la que es más fácil creer lo que nos dicen y segurilo en masa. Basta ya de lo que nos quieren imponer a costa de los de siempre, pero no, mejor quédate sentado en tu sofá, que llegará el día en que lamentes no haberte movido. Tristemente, tenemos lo que nos merecemos... y cada día más.
EliminarEmpezando por los sindicatos si señor, somos una generación de vagos y aomodados.
Eliminares que no sabeis leer? Lo que están tratando de decir es que si alguien quiere llevar a sus hijos a una escuela privada, simplemente, que la pague...da igual que sea catolica, laica, mahometana o judaica... Y sobre todo lo de apuntar a los niños a la escuela publica significa demostrar al poder que quitando recursos publicos para favorecer a las instituciones privadas de sus amigos no van a poder ganarnos el pulso... Si no entendeis eso... desde luego no se os puede explicar... vosotros mismos....
ResponderEliminarJoerr que lío tienes en la cabeza. No mezcles cosas. Eso es como decir al gobierno, yo pienso ir en Seiscientos hasta que nos pongáis un Mercedes gratis a cada uno. Responded, ¿qué harías si el 60% de los que llevan a sus hijos a escuelas concertadas en 2015 los matriculan en la pública y la colapsan?. ¿Qué proponéis?, ¿Proponéis algo?, o esto es tirar la piedra, montar revolución y ya está. Esos tiempos han pasado, ahora estamos en el tiempo de remar todos y proponer soluciones, no revoluciones
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