1. Lavar la zona con agua fría y jabón Nada de recurrir al barro, uno de esos remedios caseros que circulan por Internet. La Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid dice que lo fundamental es poner la herida bajo agua, empapar un pañuelo con agua muy fría y ponerlo sobre la picadura e incluso recurrir al hielo, pues alivia bastante.Este último punto no debería considerarse un caso exagerado. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), cada año fallecen en España entre 10 y 20 personas por reacciones alérgicas graves a las picaduras de avispas o abeja. Puede parecer una nimiedad pero hay gente que no conoce de su alergia a estas hasta que se topan con uno de estos insectos, le ataca y surge el caos. Tranquilidad. Como decíamos hay que contactar rápidamente con un equipo de emergencias para ponerle remedio a todo ello.
2. ¿Persiste el dolor? Se puede tomar un analgésico o algún antiinflamatorio. No solo se va a conseguir reducir las molestias sino que además baja la hinchazón.
3. Vigilar la picadura en los días siguientes Puede doler y causar cierta hinchazón. Hay que observar la herida en las horas siguientes por si hubiera una reacción exagerada al ataque de la avispa. Podríamos estar entre esas personas alérgicas a este veneno, generándose un shock anafiláctico con efectos inmediatos en la respiración y el sistema circulatorio. En tales circunstancias, rápido, contactar con el 112, el teléfono de emergencias.
Sin embargo, conviene recordar que a diferencia de las avispas, las abejas si nos dejan el aguijón de regalo. En ese caso debemos extraerlo con cuidado. Si se rompe en la piel la reacción a la picadura puede ser mayor. Hay que intentar sacarlo con la mayor rapidez posible y sin que ese continente se rompa. Podemos hacerlo presionando con mucho cuidado en el lugar donde nos ha picado, tal vez con el borde de una tarjeta de crédito o con uno de esos cuchillos que apenas cortan. Los dedos también pueden ejercer a modo de pinzas para extraer el aguijón.
Los síntomas que experimentan quienes son alérgicos a tales picaduras van desde el mareo o la pérdida de conocimiento a la bajada de tensión y los broncoespamos. No tratamos de crear alarma, ¿eh? sino de informar por si protagonizarais alguna situación similar en primera persona, bien como afectado o con algún amigo o familiar que lo padezca.
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