Atos paga su retraso en tomar el tren de la nube

(Traducción del artículo Atos paye son retard à prendre le train du cloud publicado en Le Figaro el 27 de julio)

El gigante informático francés Atos registró una pérdida neta de 129 millones de euros en el primer semestre de 2021, lastrado por el peso de sus actividades tradicionales de TI a medida que las empresas acuden en masa a la nube (cloud computing).

Atos se adelantó el 12 de julio, advirtiendo a los inversores que no volvería a crecer este año y que su rentabilidad se deterioraría. Las ventas del grupo, de 105.000 empleados, se ven afectadas por "la aceleración de las migraciones a la nube", en detrimento de la infraestructura de TI que Atos operaba en nombre de las empresas, dijo el grupo en su informe de resultados el martes. Atos también ha visto cómo sus servicios de redes y telecomunicaciones ("Comunicaciones unificadas y colaboraciones") disminuyen más rápido de lo esperado, explicó.

"Esta alerta destaca la necesidad de Atos de transformarse. Debemos transformar radical, rápida y profundamente el grupo", dijo Elie Girard, gerente general del grupo, en una entrevista en los Echos publicada el martes por la noche. "La aceleración post-Covid de la migración digital a la nube es absolutamente fenomenal (...) Atos se beneficia de esta aceleración, pero solo para la mitad de su actividad", explicó.

Vender hasta el 20% de su actividad

Para acelerar su reorientación hacia la nube y los otros tres pilares sobre los que Atos quiere construir su futuro - digital (digitalización de negocios), seguridad y "des carbonización" - el grupo ha anunciado que busca vender actividades que representen hasta 20% de su actividad. Atos está "buscando socios" en particular para sus actividades de alojamiento de centros de datos y servicios asociados, para sus actividades de telecomunicaciones y actividades "menos críticas" en relación con su negocio principal, que no ha explicitado. "El grupo ha decidido avanzar rápidamente" en este expediente, dijo.

En Alemania, Atos también ha firmado un plan de salida con el sindicato IG Metall para alrededor de 1.300 empleados en actividades tradicionales de infraestructura, "con el objetivo de reactivar estas actividades". "El convenio también incluye la congelación de los aumentos salariales colectivos para el personal que opere en las áreas en cuestión, hasta finales de 2023", según el comunicado de prensa de Atos.

"Sin anomalía" en las cuentas

El grupo, que facturó 11.000 millones de euros el año pasado, también espera haber resuelto el problema contable planteado por sus auditores en dos de sus filiales americanas, que les había llevado a emitir una reserva para los estados financieros consolidados 2020 del grupo. Atos ha cerrado su "revisión contable detallada" lanzada tras el incidente, y el trabajo "no reveló ninguna anomalía material con respecto a las cuentas consolidadas del grupo", dijo. Los auditores se preparan para emitir un informe "sin reservas" para el primer semestre de 2021, según la misma fuente.

El grupo de TI también está en proceso de implementar un "plan de remediación y de prevención" para evitar que este tipo de incidente vuelva a ocurrir. "Las principales acciones abarcan controles preventivos, políticas internas y documentación, revisión de recursos humanos, habilidades y organización, y prevención en todas las entidades operativas regionales", indicó Atos.

A partir del 12 de julio, Atos espera que las ventas se mantengan estables a tipos de cambio constantes en 2021, en comparación con un pronóstico de crecimiento del 3,5% al 4% anteriormente. También anticipa una bajada de su tasa de margen operacional pare el ejercicio actual (de aproximadamente 6% contra 9,4 a 9,8% previsto anteriormente), y se limita a prever un flujo de tesorería disponible "positivo", sin mas detalles.