viernes, 13 de marzo de 2015

El tornillo

Un técnico en mantenimiento de computadoras fué llamado para arreglar una computadora muy grande y extremadamente compleja valorada en 12 millones de dólares. Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato.

Luego procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo. Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente.

El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.

- ¿Cuánto le debo? -preguntó.


- Son mil dólares -le dijo el técnico.

- ¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos minutos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillo? ¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada! Le pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que lo justifique.

El
técnico entonces asintió con la cabeza y se fué. A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza y procedió a pagarla en el acto, sin dudarlo.

La factura decía:
Servicios prestados
Apretar un tornillo ……..........…....…. 1 dólar
Saber qué tornillo apretar ............... 999 dólares

TOTAL ..........………............................ 1.000 dólares

1 comentario:

  1. Dejamos el enlace a un artículo en el que se cuenta la anécdota real en la que se basa esta historia: Steinmetz y la corriente alterna

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