Contábamos en abril que la ampliación de dos a cuatro semanas del permiso de paternidad (aprobada ¡en 2009!) se había aplazado una vez más a través de los presupuestos generales del estado de 2015, retrasando su entrada en vigor hasta el uno de enero de 2016.
Consultando el BOE (Estatuto de los Trabajadores, artículo 48 bis) podemos comprobar que, de momento, esto sigue siendo así:
Consultando el BOE (Estatuto de los Trabajadores, artículo 48 bis) podemos comprobar que, de momento, esto sigue siendo así:
Sin embargo, ¡oh sorpresa!, los presupuestos generales del estado presentados por el gobierno actual para 2016 (disposición final sexta) vuelven a retrasar un año (hasta el uno de enero de 2017) la entrada en vigor de la ampliación del permiso de paternidad:
Dada la mayoría absoluta del PP es más que probable que estos presupuestos se aprueben. Aquí podemos ver el calendario de tramitación de los PGE 2016.
Continúa pues la burla. Se aprueba una ley que otorga un derecho a los trabajadores y esta ley, año tras año y con gobiernos de dos partidos distintos (recordemos que la ley data de 2009 y el gobierno del PP de 2011), se va retrasando para que nunca podamos disfrutar de ese derecho.
Aparte del recochineo insufrible que supone postergar una y otra vez algo estando ya aprobado, tenemos motivos de peso para lamentar que de nuevo se retrase la entrada en vigor de esta ampliación. Sería importante alcanzar un equilibrio entre los permisos de paternidad y maternidad, de manera que se facilite, o al menos no se obstaculice, un reparto igualitario de la tarea de atender y cuidar a los hijos. Es uno de los trabajos más importantes que podemos tener en la vida. Es, también, uno de los más gratificantes. Si uno de los progenitores ha de volcarse más en ello, debería ser en todo caso una decisión personal de cada cual, no una imposición legal ni la reproducción irreflexiva de un rol heredado de una sociedad sexista. Por otro lado, el desequilibrio en los permisos de paternidad y maternidad puede ser un obstáculo en la carrera de las mujeres. A pesar de los esfuerzos de quienes luchan contra la discriminación de género y por los derechos de los trabajadores, todavía existen empleadores que prefieren contratar hombres “porque no se quedan embarazados”. Reconocer una realidad no supone justificarla, y en cualquier caso la ampliación del permiso de paternidad reduciría este incentivo negativo a la contratación y promoción de las mujeres.
Por supuesto, todo esto se queda en nada si los padres no ejercen los derechos que tienen. Actualmente, aparte de los 13 días del permiso de paternidad vigente, existe la posibilidad de compartir parte del permiso de maternidad entre los dos progenitores. De las 16 semanas de dicho permiso, seis son inmediatamente posteriores al parto y de uso exclusivo de la madre, pero las otras diez pueden repartirse como decidan los progenitores (ya sea de forma sucesiva o simultánea). Todo ello podemos consultarlo en el artículo 48 del Estatuto de los Trabajadores.
Acabemos con las diferencias en el reparto de las tareas de cuidado de los hijos y habremos dado un paso importante hacia una sociedad más igualitaria.
Queremos también denunciar el carácter patriarcal de la ley, que habla de permisos de paternidad y maternidad, discriminando a las parejas de un mismo sexo.
Queremos también denunciar el carácter patriarcal de la ley, que habla de permisos de paternidad y maternidad, discriminando a las parejas de un mismo sexo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario