ERE Indra: Valoración de una traición

Cuando se comete una traición todo traidor intenta justificarse. Cuando la traición es tan grande como para mandar a la calle a más de 1000 personas al menos esperamos que no nos tomen por idiotas porque, además de vendidos, sería como si nos diesen una patada en la boca.

Poco han tardado en "vendernos la moto" quienes han firmado el ERE en Indra, apelando al "mal menor" y metiéndonos miedo a los trabajadores con "si esto no se firmaba iba a ser el fin del mundo". De paso nos han agradecido a los que hemos salido a la calle a decir que NO al ERE que les hayamos facilitado el trabajo. Eso ya es pasarse de cinismo.

Con una bonita tabla de comparación intentan guiarnos, como a niños ignorantes, y nos dicen que ahora entramos en el mundo de la piruleta y que en Indra vendrán tiempo muy felices llenos de unicornios y algodón de azúcar y los despedidos se van a llevar un pastón.

Lástima que ese castillo de naipes se desmorone por estas simples razones:

• No existía ninguna causa económica para despedir a 1750 personas.

• Si el ERE no se hubiera firmado la empresa lo tendría más complicado para aplicarlo y en los juzgados se tumbaría, como así ha pasado con muchos ERE's que han terminado "sin acuerdo".

• 1750 personas se van a ir a la calle. Algunos que se dicen "un sindicato" consideran que esta es su labor: facilitar despidos.

• El dinero que se llevarán los despedidos es menor al que se llevarían con un despido improcedente.

• No hay voluntariedad cuando es la empresa la que acepta o no las peticiones. Simplemente aceptará a los que ya iba a despedir.

• Se abre la puerta a más ERE's, reducciones de sueldo y aumentos de jornadas. Ahora la empresa tiene carta blanca para aplicar lo que les parezca gracias a los sindicatos firmantes.

• Seguirán los despidos. No serán objetivos(qué bonito les ha quedado en el acuerdo) sino "improcedentes". Exactamente como la empresa venía haciendo hasta ahora.

• Durante año y medio la empresa va a ir finalizando proyectos y despidiendo a la gente "que sobre". No son tontos, no.

• No han hablado que por cada trabajador los sindicatos firmantes se van a llevar una pasta escondiéndolo como "gastos jurídicos".

Y para rematarlo, no lo someten a referéndum porque 'es que la empresa no quiere', demostrando hasta qué nivel de sumisión y poca vergüenza son capaces de llegar.

Compañeros y compañeras, nos han vendido.

Sección Sindical de la CGT en Indra Barcelona