Nuestro CEO Thierry Breton se ha tomado muy en serio este proyecto, aunque quizá sería más adecuado decir esta nueva campaña de Marketing.
Han registrado los nombres - ver los símbolos TM (Trade Mark) que aparecen al lado de "Zero email" y de "Zero email company" -, han nombrado un director global para el proyecto e incluso han asignado a tres ejecutivos como patrocinadores de la iniciativa.
Es cierto que el "uso racional" del correo electrónico es fundamental para una buena organización del trabajo, pero también lo es el uso y organización apropiados de las reuniones con las que se pierde mucho más tiempo, y de esto nada se dice. Debe ser que no es una idea suficientemente sensacionalista para salir en los medios, aunque mejoraría mucho la productividad.
Esperemos que, a pesar de la campaña de marketing, la iniciativa se aplique con sentido común y no signifique el abandono de una herramienta que ha demostrado ser útil usada convenientemente. Y esperemos también que el gran interés mostrado por nuestro CEO no nuble la mente de nuestros directivos llevándola al extremo con la idea de apuntarse un tanto con el jefe.
Por otro lado, esperemos también que esta iniciativa no tenga nada que ver con el miedo que les ha entrado a los ejecutivos desde que en el caso "News of the World" la clave de la responsabilidad de Murdoch en el espionaje telefónico se centra en si leyó o no leyó un email en el que se le informaba de los hechos. Parece que desde entonces los ejecutivos de grandes compañías están reduciendo el uso del email y prefieren una nota escrita que luego va al destructor de papel o una comunicación oral que no deja rastros.
Esperemos...
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