No es una broma. No es una infiltración. No es un gesto de sabotaje. Es una reverencia. Un brindis. Un apretón de manos enmoquetado mientras millones de trabajadoras y trabajadores luchan por no ser desahuciados, despedidos, empobrecidos.
UGT no ha acudido al Congreso del PP como invitada incómoda: Ha ido como cómplice de un proyecto económico y político que ha devastado lo público, protegido al empresariado más depredador y despreciado cada Huelga, cada movilización, cada derecho conquistado.
Si sigues afiliado a este sindicato vendido a la patronal, a la derecha y al corrupto régimen del 78, no eres víctima: Eres cómplice.
Leer todo el artículo en Spanish Revolution.

Los de UGT fueron a ese Congreso porque el catering incluía gambas
ResponderEliminarMires donde mires es todo una puta vergüenza
ResponderEliminar