El famoso y sibilino traidor de la Biblia ya no figurará entre los ejemplos que recoge la Real Academia Española de la Lengua cuando desea extenderse sobre los dichos populares que se refieren a la falta de honestidad, la impostura, la falsedad, la traición, el perjurio, el chancro fingido, la hipocresía de baja estofa, el cinismo de bote y la falsa gonorrea. Tampoco encontraremos ya en esa lista la sonrisa ponzoñosa de José María Aznar, los asertos de Eduardo Inda o el rictus de Cospedal hablando del finiquito de Luis Bárcenas.
A partir del próximo quince de septiembre será el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien figure como modelo de extrema falacia en todas las frases que empiecen por "eres más falso que". Atrás quedan también el duro de cuatro pesetas, el duro sevillano, la moneda de cuero, el flequillo del Dioni, la monja de la quina Santa Catalina y la chaqueta de pana de Felipe González. "Ahora dices Albert Rivera y estás nombrando al mismo tiempo a todos los más grandes farsantes de la historia. Eso se llama economía de lenguaje, y surge de la calle", ha explicado la letra efe minúscula con virgulilla de la RAE.
Por otro lado, la empresa fabricante del Monopoly ha negado que vayan a imprimir billetes de siete mil millones de euros con la efigie de Rivera. "El Monopoly es un juego, no una broma de mal gusto", ha declarado el presidente de Hasbro, la multinacional que posee actualmente los derechos del popular juego de mesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario