El cruce de acusaciones entre los sindicatos ha sido constante durante el periodo de negociaciones, y ahora, tras la firma definitiva del nuevo convenio de consultoría, investigación de mercado y empresas de servicios TIC, que se llevó a cabo el pasado día 20 en Madrid, no ha hecho más que intensificarse. Este convenio, entre otras cosas, establece un incremento gradual del salario del 7,1% durante los tres próximos años y con carácter retroactivo (del 3% en octubre 2017, del 2% en abril del 2018, y del 2% en enero 2019) y la modernización del sistema de clasificación profesional para "adecuarlo a realidad actual y a las nuevas demandas del mercado".
Además, en él se mantiene vigente el complemento de antigüedad con cinco trienios del 5%, tres trienios del 10% y un trienio del 5% durante la vigencia del convenio, es decir, hasta 2019, año en que deberá renovarse. El mismo día de la firma UGT salió a defender el acuerdo, asegurando que uno de los puntos más importantes es el de la renovación de la clasificación profesional. Con ello, dijo, se sustituye una clasificación "totalmente obsoleta" y con numerosas categorías profesionales "desfasadas o inexistentes" en el ámbito de las TIC debido a la "evolución tecnológica", que estaba provocando la "precarización" y "degradación" de la profesión informática.
UGT y CCOO firmaron el acuerdo con la Asociación Española de Empresa de Consultoría (AEC) y la Asociación Nacional de Empresas de Investigación de Mercados y Opinión Pública (ANEIMO). A él, según los sindicatos, podrán acogerse los más de 250.000 profesionales de empresas consultoras, de investigación de mercado y opinión pública, y las que prestan servicios informáticos y en tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
CCOO, por su parte, no sólo ha defendido la firma del convenio, sino que ha aprovechado para arremeter directamente contra el sindicato díscolo, CGT, aunque sin mencionarlo directamente. En el comunicado que lanzó tras la firma aseguraba que mientras otras organizaciones "continúan con su táctica 'todo está mal, esto no vale para nada'", la realidad es que se han alcanzado ciertas mejoras, aunque reconocía también que aún queda mucho camino por recorrer. "Quienes condenan la precarización son aquellos que sólo saben criticar sin mojarse, 'brindar al sol', tener posturas inmovilistas", señalaba. Pero, ¿qué es exactamente lo que critica CGT?
Traición al sector TIC
El sindicato ha calificado este acuerdo como "vergonzoso", e incluso ha acusado a CCOO y UGT de "traición al sector TIC". Y es que, defiende esta organización, el nuevo convenio "consolida duras pérdidas de poder adquisitivo, incrementa el período de prueba al doble para la mayoría de trabajadores y fragmenta las categorías existentes para que te paguen menos por hacer lo mismo".
Tal y como afirma CGT, los otros sindicatos no han hecho más que "validar la hoja de ruta de la patronal" y lo han hecho a pesar de la "división interna existente". Así, señala, el incremento salarial en realidad se va a traducir en una "pérdida de poder adquisitivo del 4%" dado que "la inflación desde 2010 hasta hoy es ya del 11,1%, mientras que la actualización pactada es del 7,1%", y eso sin contar que "será mayor cuando se sume la inflación de 2018 y 2019". También asegura que el incremento del periodo de prueba a 6 meses supondrá que las empresas podrán despedir a coste cero y "sin justificar nada".
Otra de las críticas de CGT se refiere a la nueva clasificación de categorías profesionales. "Habrá categorías basura por debajo de los límites salariales actuales", lo que hará que el trabajador "haga lo mismo que hasta ahora cobrando un 15% menos". Es más, asegura que esto provocará un "efecto arrastre del resto de sueldos hacia abajo", y que alentará un "mayor número de despidos de trabajadores por ser 'caros'".
Pero lo más grave es que, según CGT, "ni CCOO ni UGT han consultado con los trabajadores del sector", sino que han decidido firmar asegurando que "es lo correcto". "Estamos ante el peor ataque a los derechos de los trabajadores del sector de cualquiera de los convenios anteriores. No hay ningún elemento positivo a cambio", insiste este sindicato, que insta a los trabajadores a organizarse y elaborar un calendario con un "plan de movilización real y huelgas sectoriales".
La situación actual es como una bomba de relojería a punto de estallar. El anterior convenio databa de 2008, y desde entonces el sector TIC ha sufrido toda una serie de cambios al calor de los avances tecnológicos. Por ello, defiende AEC, era necesaria la firma de un nuevo acuerdo que estableciese un nuevo marco laboral para el sector. La máxima responsable de esta asociación, la exvicepresidenta y exministra socialista con José Luis Rodríguez Zapatero, Elena Salgado, aseguró que el acuerdo ayudará a enfrentar los nuevos "desafíos" en un sector "abierto a la competencia internacional" y que en 2016 facturó 105.474 millones de euros, un 6,8% más que en 2015, lo que supone su tercer año consecutivo de mejora según los datos publicados por la entidad pública empresarial Red.es en octubre. Además, Salgado dijo que este convenio, que ha nacido "tras un año de intensas negociaciones", supone "una apuesta clara de mejora para el sector y sus trabajadores".
Sin embargo, puede que las críticas de CGT y su llamada a la movilización calen entre los trabajadores del sector TIC, y los temores a que vuelva el ambiente conflictivo de los últimos años, en el que ha habido numerosas protestas mientras se labraba el acuerdo, son cada vez mayores.
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