Los síntomas principales de esta grave enfermedad son:
• De pronto te parecen normales cosas que no deberían serlo. Si llevas años con el salario congelado, si te despiden tras años de aportar a la empresa tu esfuerzo, conocimientos e inteligencia, si tu jornada laboral se alarga sistemáticamente y no te deja tiempo para el ocio o la familia… y todo eso te parece normal, es probable que estés afectado/a.Las Autoridades Sanitarias advierten de lo extremadamente peligroso de esta enfermedad e instan a la población a tomar medidas para combatirla. Pero ¿existe un tratamiento eficaz?
• Sientes impotencia para cambiar tu situación. ¿Usas a menudo frases como "qué le vamos a hacer" o "así son las cosas"? Seguramente se trate de un caso agudo de resignación. A menudo, este tipo de pensamientos van acompañados de otros tales como "las huelgas no sirven", "da igual que protestes, porque nadie te va a hacer caso" o "¿sindicatos? ¡son todos iguales!".
• El futuro te inspira más temor que esperanza. Es normal pasar de vez en cuando una noche en vela pensando en lo que nos deparará el futuro. A todos/as nos pasa. Si lo que te mantiene despierto/a no son sueños o ilusiones, sino miedo o angustia, el diagnóstico es claro: te ha infectado el virus de la resignación.
• Otro síntoma, que más allá de los individuos se manifiesta en el colectivo, es un constante empeoramiento de las condiciones de trabajo. Este síntoma, además, es una causa más de la enfermedad, a la que retroalimento a modo de círculo vicioso.
Continúa en Contra la resignación el único tratamiento eficaz es la Rebeldía.
Y falta el peor síntonima. Yo voy a lo mío y a los demás que les den tila. No hay sentimiento de colectivo.
ResponderEliminarpor desgracia es asi....la gente(poca) que fue a la huelga realmente está indignada con el resto...fue lamentable el seguimiento cuando es algo que nos afecta absolutamente a tod@s
ResponderEliminarsi, y gran culpa es de los sindicatos... si, ya se que la culpa la tienen los 'otros' sindicatos y vosotros ninguna, pero al final una cosa por otra, la casa sin barrer... tampoco ayuda que los sindicatos 'minoritarios' vayan siempre a la suya con huelgas políticas...
ResponderEliminarPor cierto, sería un buen momento estratégico para plantear una huelga cuando acabe esta pesadilla del covid-19
ResponderEliminarNos escribes un correo y nos cuentas tu idea?
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