El jueves 11 de junio tuvo lugar en el SIMA la reunión de mediación previa al juicio que se celebrará el 24 de noviembre en la Audiencia Nacional.
La reunión se celebró de forma presencial y telemática, estando presentes todas las Secciones Sindicales firmantes de la demanda (CGT, CoBas, COS, ELA, LAB y RSTIC), la empresa (JLGordon, de la dirección de RRHH, y dos abogad@s: uno de Sagardoy y una delegada de UGT) y los mediadores. CCOO no se presentó.
Los Sindicatos firmantes de la demanda no esperábamos gran cosa de esta mediación. Durante el periodo de consultas la empresa ya tuvo oportunidad de acreditar las causas del ERTE (en primer lugar) y negociar un acuerdo si las hubiera acreditado. Como no llegó a hacer lo primero, no podemos suscribir un acuerdo que avale un ERTE sin causas, y por lo tanto sólo podríamos salir del SIMA con un acuerdo si éste pasara por la retirada del ERTE. Así lo hicimos constar en el inicio de la reunión. Pero la empresa no estaba dispuesta a hacerlo y nos lo comunicó enseguida.
Uno de los representantes de la empresa dijo que la propuesta de la dirección de AtoS era la que se está aplicando ahora mismo, y preguntó si había alguna posibilidad de acuerdo sin quitar el ERTE. Desde CGT se le respondió que si no había causas acreditadas no se puede avalar un acuerdo... esto es como un matrimonio, si no hay amor no te casas.
Poco más dio de sí la reunión, realmente. Se alargó todavía un poco con argumentos y contraargumentos, pero sin acercar posturas. Algunos de los argumentos fueron pintorescos: por ejemplo, la empresa sacó a relucir que se habían firmado ERTEs en otras empresas del Grupo Atos. Por alguna extraña razón, eso significaba que debería haberse firmado también un acuerdo en AtoS Spain, a pesar de que son ERTEs distintos presentados en empresas distintas, y las causas de los mismos se deben demostrar independientemente. La firma de esos ERTEs tiene tanta relación con la hipotética firma de un acuerdo en AtoS Spain como la firma del Tratado de Versalles, por poner un ejemplo.
Finalmente, tras unos cuantos intercambios infructuosos de argumentos, se llegó al final de la reunión, como ya era previsible, sin acuerdo:
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