• Siempre habrá más trabajo: nunca lo terminarás todo.
• Los intereses de la empresa o sus clientes no son más importantes que tu vida personal, que tu familia o amigos. Si tienes problemas personales ten por seguro que ni tu jefe, ni el cliente, se van a involucrar. No les des a ellos el tiempo que le corresponde a quien realmente se preocupa por ti.
• La vida no es ir a la oficina y dormir. Hay mucho más como el deporte, la cultura o socializarse. Si no tienes tiempo o te sientes cansado para actividades como éstas te pierdes mucho.
• Quien se queda hasta tarde en la oficina no es necesariamente una persona trabajadora, muchas veces son los más perezosos e incompetentes los que tratan de compensar de esta manera su deficiencia.
• No te dejes engañar por el clásico empresaurio español: los países con mayor productividad son aquellos con jornadas más cortas pero con fuertes inversiones estatales y empresariales en I+D, y no los que tienen jornadas más largas o pasan las fiestas al lunes.
Original en La Pastilla Roja.
En este artículo se expone una gran verdad, pero la realidad es otra distinta: la gente que hace horas siempre encuentra argumentos a favor de seguir así. Por mucho que les digas todo lo anteriormente dicho no entran en razón, siguen erre que erre y te vuelven a repetir los mismos argumentos que decían inicialmente.
ResponderEliminarHabría que cambiar dos cosas: al empresaurio español y la mentalidad de la gente para que aprenda a decir que no. ¿Que no os atrevéis por miedo al despedido? Me remito a un correo enviado por la CGT en el que se indicaba que un compañero que estuvo currando hasta las 4 de la mañana fue despedido...sin palabras. Con lo cual, DESPERTAD!!! No somos más que un número para la empresa, nos aprietan las tuercas y nos exprimen como si no hubiese mañana y cuando no les vales te despiden; e importa un carajo las horas que eches.