Olas de calor insoportables, incendios de una magnitud nunca vista y una sequía que dispara las restricciones de agua para el consumo son los tristes protagonistas de un verano que ya es el más caluroso desde que hay registros climáticos.
Con temperaturas superiores a los 50 grados en varias zonas del Planeta, el cambio climático ya es una grave amenaza para la salud de los ecosistemas y... de las personas.
En los últimos 20 años, las muertes por calor han aumentado un 95% en Europa y España es ya el país europeo con mayor riesgo de muerte por esta causa. Solo en 2022, 5.876 personas fallecieron debido a las altas temperaturas.
Junto a este calor extremo, nuestro país sufre una sequía intensa que nos está conduciendo a una grave escasez de agua sin precedentes si no se toman medidas urgentes.
Unas durísimas condiciones climáticas que también son responsables de unos incendios catastróficos, con casi 300.000 hectáreas arrasadas por el fuego y más de 60 grandes incendios forestales el año pasado en España.
No podemos esperar más, es necesario actuar de forma urgente y eficaz. Gobiernos, empresas y sector financiero deben asumir su responsabilidad y tomar las decisiones y compromisos valientes para frenar el cambio climático antes de que sea demasiado tarde y no haya vuelta atrás.
WWF
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