Del Congreso a los calabozos por defender a la República Saharaui

Los gritos y protestas desde el público rara vez terminarán como ésta. En la sesión del jueves, mientras se debatía sobre el CGPJ, un grupo de activistas comenzó a gritar consignas en favor del Sáhara. Bono, presidente de la camara parlamentaria, tras pedir varias veces silencio, ordenó la expulsión de los activisitas y que se tomaran sus nombres por si hubieran cometido alguna falta o delito.

Los detenidos fueron llevados a la comisaría del Congreso para más tarde ser llevados a la Brigada de Información Provincial en Moratalaz donde se negaron a declarar.

A los activistas se les imputa el delito de perturbación del orden de las sesiones de la camara que está en el artículo 497 del Código Penal, que implica una perturbación "grave" del orden de las sesiones de una cámara, sin ser miembros de la misma. El delito lleva aparejada una condena de entre seis meses y un año de prisión o multa de seis a doce meses si la alteración no es grave.

En declaraciones a Europa Press, el actor Willy Toledo ha señalado que este tipo de acciones se han realizado "muchas veces en el Congreso" y "nadie ha sido detenido por ello". "Si eso es un delito, lo cumpliré con orgullo porque seguiré defendiendo esta causa", ha añadido. Willy Toledo ha indicado que el presidente del Congreso estaba este jueves "nervioso" tras ver la luz "los papales en los que se demuestra que ha ocultado a la opinión publica el paso de los vuelos secretos de la CIA". "Por ello, ha decidido que alguien tenía que pagar por eso", ha reseñado.

Por otro lado, el Congreso aprobó una moción presentada por IU-ICV por la que se condena los hechos sangrientos ocurridos durante el desalojo del campamento de tiendas en El Aaiun. La moción fué apoyada por todos los partidos y por este motivo carece de una condena explícita a Marruecos.

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