Las 35 grandes empresas que forman parte del IBEX cerraron 2014 con un valor de mercado de 563.639 millones de euros, 27.168 millones más que el año anterior. En consecuencia, al menos por este concepto, sus accionistas son hoy, de media, un 5% más ricos que a finales de 2013, que ya fue un buen ejercicio.
La subida de la capitalización conjunta de las sociedades incluidas en el índice selectivo de la Bolsa española triplica de largo la del Producto Interior Bruto (PIB). Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía crecía a una tasa anual del 1,6% al término del tercer trimestre.
La evolución del Ibex en 2014 contrasta también con la de las retribuciones de los trabajadores, que estuvieron bajando sin parar entre enero y septiembre. El último dato oficial conocido sitúa el coste salarial medio en 1.800 brutos mensuales, un 0,1% menos que un año antes, incluyendo pagos en especie, horas extras y atrasos.
El tirón bancario
Especialmente bien les fue en el pasado ejercicio a los accionistas de la gran banca, cuya capitalización pasó de 178.883 a 199.328 millones de euros, con un aumento del 11,5%. Todas las entidades financieras del Ibex, salvo el BBVA (Santander, Caixabank, Bankia, Sabadell, Popular y Bankinter) subieron de valor en 2014.
El sector bancario copó tres cuartas partes del avance del Ibex: 20.445 millones de euros sobre un total de 27.168 millones. Más de la mitad de esta última cantidad fue aportada por el Santander, que se anotó la mayor revalorización en términos absolutos, con 14.306 millones de euros, precisamente el año en que Ana Botín asumió la presidencia.
En términos relativos, aparte del impulso dado a Jazztel por la oferta pública de adquisición (OPA) de Orange, destaca el fuerte incremento de la capitalización de dos empresas pertenecientes a una de las actividades más controvertidas por el fuerte encarecimiento de la luz que se ha registrado en últimos tiempos. Red Eléctrica Española (REE) vio crecer su precio de mercado en un 50% e Iberdrola, en un 23,6%.
Dos excepciones
Paradójicamente, uno de los mayores retrocesos lo protagonizó Endesa, que perdió un tercio de capitalización, debido en buena medida al megadividendo que su socio mayoritario (la italiana Enel) decidió repartir en octubre y que es el más alto de la historia de la Bolsa española. Los accionistas de la antigua eléctrica pública se embolsaron entonces 14.605 millones de euros (casi dos billones y medio de pesetas).
También fue significativo el paso atrás de Repsol, que valía 23.861 millones de euros a finales de 2013 y cerró 2014 en 20.990 millones; es decir, 2.871 menos. La inestabilidad del mercado del petróleo y algunas operaciones corporativas no demasiado bien recibidas por los inversores castigaron en Bolsa a la compañía que preside Antonio Brufau.
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