Desde hace semanas, Madrid está sufriendo lo que se conoce popularmente como un "nitrogenazo2: altas concentraciones de dióxido de nitrógeno, NO2, un contaminante que proviene sobre todo de los tubos de escape de los vehículos diésel que circulan por Madrid y su área metropolitana, y que causa graves problemas de salud.
La legislación vigente sobre calidad del aire establece el Valor Límite Horario para la contaminación por dióxido de nitrógeno en 200 microgamos de este contaminante por metro cúbico de aire, un valor que no debe rebasarse más de 18 horas a lo largo del año. Pues bien, sólo durante los primeros cuatro días del año ya hay una estación, la del Barrio del Pilar, que ya ha superado en 19 veces este valor límite horario, situándose por encima de los máximos permitidos en un nefasto récord para la salud de la población.
Otras estaciones también han registrado bastantes superaciones en lo poco que llevamos de año. Es el caso de Sanchinarro, con 11 superaciones horarias; Ensanche de Vallecas, con 10; Plaza Elíptica (Fernández Ladreda), también con 10, etc.
Como viene señalando Ecologistas en Acción, no se trata de una situación imprevisible ni fortuita. A lo largo de todo el mes de diciembre pasado, Madrid ha venido registrando fuertes episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno. Ecologistas en Acción presentará la próxima semana un balance de la contaminación en Madrid durante todo 2014, pero se puede adelantar que durante el mes de diciembre se han registrado nada menos que 94 superaciones del valor límite horario de NO2, afectando a 12 estaciones de la red municipal de medición de la contaminación.
Todo esto ha ocurrido sin que en ningún momento el Gobierno municipal activara su flamante protocolo frente a los picos de contaminación, lo que indica que fue un gesto de cara a la galería y que no se tiene intención de aplicarlo. Ecologistas en Acción se pregunta una y otra vez: ¿qué tiene que pasar para que se pongan en marcha medidas eficaces para reducir la mala calidad del aire? ¿A qué esperan para informar a la población para que no exponga a esta contaminación más de lo imprescindible?
Estas y otras razones son las que llevaron a la organización a presentar el pasado 23 de diciembre una denuncia penal contra la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, por no tomar las medidas necesarias para evitar esta vulneración continua y persistente de la legislación de calidad del aire.
Ecologistas en Acción lamenta profundamente que, junto a grandes dosis de ilusión y unos cuantos caramelos, los niños y niñas que asistan a las cabalgatas reciban otro regalo tremendamente perjudicial para su desarrollo: un aire fuertemente contaminado, sin que ni tan siquiera se haya advertido a sus padres.
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