Expresamos nuestro rechazo y oposición a las obligaciones indicadas en el correo sobre Nuevo Código Ético de Atos enviado a la plantilla el 31 de marzo. Especialmente a aquella que indica la obligatoriedad de adherirse al Código Ético de Atos, obligación que no existe y que dependerá de la decisión individual de acordarlo por parte de cada miembro de la plantilla.
Respecto a la confidencialidad ya les indicamos el 1 de junio de 2018 (asunto "Re: Información y Consulta: (I) Acuerdos de Confidencialidad, (II) Propiedad Intelectual e Industrial y (III) Protección de Datos") que ni delimita, ni específica, ni concreta la información que es susceptible de confidencialidad y, por tanto, no cumple con la obligación de delimitarse, especificarse y concretarse la información que es susceptible de confidencialidad. Su falta es abusiva y puede vulnerar derechos del trabajador como la utilización de prueba documental para reclamar derechos ante la jurisdicción social o de libertad de información y expresión.
De ninguna manera este Código Ético puede utilizarse, ni es de aplicación como régimen sancionador, pues no forma parte de convenio o acuerdo aplicable a la plantilla que haya sido acordado con la representación legal de las personas trabajadoras de la misma.
Por otro lado, queremos recordarles su deber de informar de forma previa a la RLPT antes de la publicación del nuevo Código Ético, hecho que no se ha producido.
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