CCOO lleva tres últimos secretarios generales que son de traca, o mejor, que describen con perfección lo que es hoy día el sindicato.
Antonio Gutiérrez (que acabó siendo diputado del PSOE), Fidalgo (que acabó coqueteando con Aznar, la Faes, UPyD y de tertuliano de derechas) y Toxo (se aceptan apuestas por su próximo destino). Tres personajes cuya labor ha sido la de mantener la paz social, acuerdos, consensos, y el dinero de los Presupuestos Generales garantizado para mantener la estructura del sindicato.
Todo indica que al igual que pasó con Cándido Méndez en UGT, Toxo está amortizado y será reemplazado por alguien más joven. Es obvio que lo importante es la línea ideológica del sindicato y nada prevé que vaya a cambiar. El sindicalismo de pacto hace tiempo que sustituyó al sindicalismo de lucha, CCOO es una rémora para los intereses de la clase obrera.
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