Welcome to AtoS

Cada cierto tiempo no es extraño ver cómo va entrando poco a poco gente subcontratada a la compañía, con perfiles ultra difíciles de conseguir en el Bench, como programadores Java y cosas así de extrañas. Estas personas cuando entran no trabajan solamente con bolis, trabajan también con ordenadores como cualquier otro empleado/a. Normalmente, cuando llegan al proyecto les entregan el material de trabajo, un portátil, cargador, un ratón, un candado, una tarjeta PKI en un sobre... y ya.
  
En muchísimos casos tienen que ir al cliente el día después. Y aquí es cuando empiezan los dolores, como si de un parto se tratara, porque sin tarjeta de acceso a la oficina, sin funda de portátil para llevarlo al cliente y sin teléfono, los responsables empiezan a tirar balones fuera. Dicen que lo lleves en una bolsa de Zara que eso protege que no veas, que si se pone a llover ni te cuento lo que aguanta la bolsa de papel; otros dicen que lo lleves en la caja, que eso da empaque a la imagen de AtoS y nos hacer parecer más ecológicos. ¿Dónde quedó aquella promesa de prevención de las mochilas para l@s emplead@s con portátil?
 
Una vez que el/la empleado/a llega con su caja al cliente y saca los bártulos, le ponen al día con la infraestructura del cliente y la zona de su trabajo. Y ahí queda todo, sin información, perdido de la mano de dios. Hasta que su responsable misteriosamente necesita algo de él, normalmente suele ser la imputación semanal, pero claro no puede imputar porque la tarjeta PKI está sin activar y no puede llamar porque no tiene cascos y aunque los tuviera tampoco podría llamar, porque su responsable no le dijo que tenía que solicitar una línea de teléfono asociada al Lync, con lo cual termina usando su teléfono personal para todo, tras la frase de: "es lo que hay".
 
Llamada al Helpdesk para que le ayuden a activar la tarjeta, pero como está en el cliente, tendrá que utilizar la pasarela URA (que suponemos que significa Ultra Rapid Access por lo rápido que va). Tras varios intentos le solicitan elegir a un/a compañero/a para que le llegue una clave, pero no conoce a nadie así que le dan uno al azar y rezan para tener suerte. PKI activada, ¡eureka!
 
Poco a poco la persona se entera de que, si quiere un maletín para el portátil, lo tiene que solicitar a su responsable, sí, la misma persona que le dijo que no hacía falta y que fuera con la bolsa, y que los cascos podría usar los de su Smartphone personal... porque a día de hoy quién no tiene un Smartphone.
 
De vuelta a la oficina, por suerte, una compañera le consigue un monitor de 15" de otro chico que "se marchó", pero ooooh, el portátil de 12" sólo tiene salida HDMI y el monitor es VGA, ¿a quién hay que solicitarle el adaptador? ¡Premio! al mismo responsable que no es capaz de solicitar unos cascos, porque claro: "si todos me pidieran unos cascos, se me dispararían las cifras de gasto".
  
Y día a día, entre unos y otras, estas nuevas personas empiezan a descubrir el amplio abanico de posibilidades a la hora de solicitar algo. Porque si un empleado necesita abrir un ticket a RRHH tiene que abrir MyAtos e irse al apartado con el  enlace de la página de RRHH, pero si le falla el equipo o el software, entonces el enlace es otro al helpdesk, pero si falla algo de la oficina como la silla o una puerta, entonces tiene que ir a "Mis aplicaciones" en Source y abrir un SRT, allí también es donde se pide una PKI nueva o un equipo nuevo, pero si es una línea de teléfono tendrá que ir a IT-Self Service portal. Todo, al parecer, lo más esparcido posible. Si no se entera alguien que lleva años en la empresa imaginad a alguien que acaba de entrar.
 
No sólo es complicadísimo, sino que si no sabes y te equivocas en vez de ayudarte dirigiéndote al lugar correcto, pasan y punto. Allá te las compongas que no es problema suyo. Y esto pasa muy a menudo en AtoS porque la gente está desmotivada y harta de que todo se organice mal generando muchísimo trabajo inútil.
 
¿Organizar los servicios? ¿Mande?... Pues a ver si se enteran de que lo que hay que hacer es estructurar la información/servicios por la funcionalidad y necesidad que cubren y no por quién realiza la tarea, que casi nunca sabemos quién es cuando lo necesitamos.

¡Welcome to the jungle!