Greenpeace: Calor, cambio climático y Coronavirus

En estos días en los que solo se habla de la crisis del coronavirus, es comprensible que las esperanzas estén puestas en que el calor acabe con él. Si esto ocurre, bienvenido sea, pero no podemos celebrar que estamos superando los 30ºC en pleno invierno.
  

  
Porque las temperaturas que estamos viviendo estos días son completamente anómalas para esta época del año. El 11 de marzo los termómetros marcaban los casi 32 grados en Sevilla o 26 en Madrid. Venimos del mes de enero más cálido jamás registrado en todo el planeta, y durante el mes de febrero se alcanzaron temperaturas récord en zonas como la Antártida, superando la barrera de los 20ºC por primera vez en el continente helado.
  
Los impactos del cambio climático son cada vez más visibles y nuestro país será uno de los que más los sufra. Sin embargo, lejos de paralizarnos, estas temperaturas deberían servir para movilizarnos. Porque todavía estamos a tiempo de parar lo peor.
  
En Greenpeace seguimos trabajando para exigir al Gobierno medidas que aseguren una reducción de las emisiones del 55% en 2030 respecto a 1990 y alcanzar el cero neto en el año 2040. Los próximos diez años son decisivos para hacer que la temperatura media en todo el mundo no supere los 1,5ºC y salvar el planeta, ¿nos ayudas? Únete a Greenpeace.
  
Sabemos que nuestro país se enfrenta estos días a una crisis de salud pública debido a la expansión del coronavirus y no queremos restarle gravedad a la situación. Ojalá la pandemia se acabe pronto, y desde aquí mandamos todo nuestro apoyo y solidaridad a las personas que lo están pasando tan mal, y mucha fuerza a nuestro personal sanitario. Pero tampoco podemos olvidar que seguimos en emergencia climática y necesitamos soluciones ya.

Greenpeace