Representantes de los dos grandes sindicatos amarillos españoles, Comisiones Obreras y UGT, acudieron al tanatorio de A Coruña con la finalidad de expresar sus condolencias a la familia de la empresaria multimillonaria Rosalía Mera, co propietaria junto con su ex marido Amancio Ortega de la multinacional Inditex- Zara.
De acuerdo con las declaraciones del Secretario General de las CCOO gallegas, José Manuel Sánchez Aguión, la multimillonaria fallecida era una persona "que superaba la imagen de una empresaria".
Por su parte, el secretario comarcal de UGT en La Coruña, José Carrillo, indicó que personas como ella "son las que este país necesita". "Ojalá todos los empresarios fuesen como ella y ojalá la CEOE estuviese dirigida por una persona como ella", indicó lamentándose el dirigente sindicalista.
Sin embargo, el coro de elogios hacia la patrona fallecida no términó con las palabras de estos dos destacados dirigentes de los sindicatos institucionales. El secretario comarcal de CC.OO en La Coruña, Demetrio Vázquez resaltó el papel de la fallecida "en la defensa de los derechos de la mujer y en el ámbito de la solidaridad". "Mujer, trabajadora y solidaria", dijo. El máximo dirigente de CCOO en Galicia resaltó, igualmente, lo que él denominó "el compromiso social" de la finada.
Sin embargo, la imagen que estos representantes del sindicalismo amarillista han pretendido proporcionar de la empresaria fallecida, contrasta hasta la nausea con las decenas de noticias y denuncias aparecidas en los medios de comunicación españoles internacionales en relación con las empresas que dirigía la pareja Amancio Ortega y Rosalía Mera.
Escojamos algunas pocas, entre los centenares que el lector puede encontrar fácilmente en los buscadores de Google. En ellas se puede ver claramente en qué consistían los mecanismos de acumulación y explotación que permitieron a la señora Mera poseer una fortuna de más de cuatro mil millones de euros, según ha publicado la revista estadounidense Forbes.
BRASIL
"Un escándalo relacionado con los derechos humanos ha salpicado directamente a la empresa española Zara, del Grupo Inditex, tras haberse destapado que un proveedor de la firma en Brasil empleaba a trabajadores bolivianos y peruanos en condiciones de esclavitud…. El caso fue revelado por la red televisiva brasileña Band, cuyos reporteros acompañaron a un equipo de fiscales del Ministerio de Trabajo que liberó a 15 personas que trabajaban en condiciones degradantes en dos talleres clandestinos de Sao Paulo que fabricaban ropas para la empresa AHA, suministradora de Zara. .. Según el reportaje, en mayo pasado una operación similar de la Superintendencia Regional del Trabajo y Empleo liberó a otros 52 trabajadores - casi todos bolivianos - sometidos a las mismas condiciones en la ciudad de Americana, en el interior del estado de Sao Paulo.
"Zara, que según indican todos los datos, vende en sus cuidadas tiendas en los paises desarrollados las prendas que producen trabajadores sometidos a todo tipo de macabras condiciones laborales y salariales. Aquí están los nuevos esclavistas del siglo XXI, cuya actividad los hace los más ricos del planeta".
MARRUECOS
Inditex 'made in Marruecos': 65 horas de costura a la semana por 178 euros al mes Trabajadora de un taller textil de la ciudad marroquí de Tánger Adquirir una prenda de ropa de las marcas del grupo Inditex que se haya confeccionado en Marruecos supone refrendar un sistema de producción en el que las trabajadoras acumulan hasta 65 horas a la semana detrás de una máquina para cobrar un salario de 178,72 euros mensuales, condiciones laborales que las mantienen "viviendo en situación de pobreza" mientras INDITEX, se consolida como la mayor fortuna de España.
La situación se atestigua en la investigación 'La moda española en Tánger: trabajo y superviviencia de las obreras de la confección', elaborada para la 'Campaña Ropa Limpia' de las ONG española Setem y gallega Amarante Setem y que analiza las condiciones de vida y trabajo precarias que sufren las trabajadoras en talleres textiles de la ciudad de Tánger".
GALICIA
Uno de los dirigentes del sindicalismo amarillista enfatizó el destacado papel que la Sra.Mera desempeñó "en la defensa de los derechos de la mujer y en el ámbito de la solidaridad". Veamos en qué consistió este según un reportaje escrito por Marta Landín:
"Durante años, miles de mujeres gallegas han trabajado para Inditex. En la práctica no eran sus empleadas, porque si querían coser para la empresa, tenían que hacerlo a través de cooperativas. Es decir, cada una de ellas tenía que pagar su cuota de autónomos y Seguridad Social, y entre todas, pagar el alquiler de un local, los recibos de luz y de teléfono, comprar las máquinas de coser, y demás…".
Ésto, en la práctica, suponía para la mayoría tener que pedir un crédito bancario de 500.000 pts. (principios de los años 90) o se lo iban descontando de los beneficios que sacaban al mes.
Una vez pagadas las máquinas, su sueldo medio rondaba las 40.000 pesetas Montada la cooperativa, Zara les enviaba el pedido con el material necesario (tela, hilos, botones…) y la fecha límite para cumplir con el encargo. Lo que en demasiadas ocasiones les obligaba a trabajar hasta doce o una de la madrugada para poder enviar dentro del plazo. El objetivo era claro. No importaba tanto si el pespunte iba recto, como que la prenda se hiciera rápido. De hecho, los mayores problemas entre ellas surgían cuando alguna no era todo lo veloz que se precisaba.
Llegaba fin de mes y la hora de cobrar. Lo primero que recuerdan, es esos "meses buenos" en los que ganaron 100.00 pesetas, pero fueron tan sólo 2 ó 3 en más de 10 años de trabajo. Los peores… los iniciales. Durante el tiempo que necesitaron para amortizar el capital invertido, hubo meses que no sacaban ni un euro de beneficio. Alguno, si "teníamos mucho trabajo, sacábamos 10.000 pts.". Una vez pagadas las máquinas, su sueldo medio rondaba las 40.000 pesetas. Y para ser justo, hay que contar, que a pesar de que pueda parecer poco, quienes nos dan su testimonio, confiesan "que valía la pena" porque conseguían "ganar algo".
ARGENTINA
"Tres talleres textiles clandestinos instalados en la ciudad de Buenos Aires producen en condiciones de explotación de inmigrantes indocumentados". Esta es la acusación concreta que ha realizado la ONG ante la "Fiscalía Anti Trata" . El escrito de denuncia esta hecho público en la página web de 'La Alameda'. Aseguran que en estos mismos locales "se producían prendas para las marcas ZARA, Ayres, Cara y Cruz".
La frase pronunciada por el dirigente de CCOO cuando expresaba su deseo de que "ojalá todos los empresarios fuesen como ella", nos proporciona una imagen precisa acerca de cúal es el estado real del sindicalismo institucional económicamente sostenido por el sistema. Tales declaraciones nos ayudarán también a entender porqué la gran Patronal está acabando con tanta facilidad con las conquistas de las clase trabajadora.
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