El Movimiento 22-M, ante las convocatorias realizadas por CCOO y UGT para el mismo día, ha manifestado que "esas organizaciones sindicales no pertenecen a las Marchas de la Dignidad" y que en las Marchas de la Dignidad se ha "rechazado enérgicamente la contraprogramación anunciada para el 29-N pues crea confusión y desmovilización".
Los Sindicatos CCOO y UGT son parte del problema, son parte de este régimen injusto que expulsa a la gente de sus trabajos y de sus hogares, que destruye los derechos sociales y laborales, que pretende acabar con el derecho a la protesta y a la defensa frente a la injusticia, que entrega los servicios públicos de tod@s a los intereses privados de unos pocos.
CCOO y UGT se han garantizado, con su Pacto Social, un reconocimiento institucional y una financiación regular, al margen de los resultados de las urnas, a costa de entregar a la clase trabajadora maniatada mediante una paz social que incluyen en todos sus acuerdos desde 1977 (Pactos de la Moncloa).
Han firmado las políticas de despidos (colectivos e individuales) con los sucesivos gobiernos y con las patronales de todos los sectores: con su acuerdo en el 90% de todos los ERE, a la vez que han fomentado y firmado el retraso en la edad de jubilación y el empeoramiento en las cotizaciones sociales, regalándoles a los empresarios miles de millones y fomentando los planes privados de pensiones.
Las estructuras de CCOO y UGT son responsables del expolio que han supuesto las segregaciones y privatizaciones de los servicios públicos, al pactar con los distintos gobiernos y los poderes públicos gran parte de la privatización y mercantilización de los mismos.
CCOO y UGT participan, como consejeros de los bancos y entidades financieras, en la toma de decisiones que han llevado a la sangrante situación social que suponen los desahucios.
CCOO y UGT están inmersos en los numerosos escándalos que hasta el momento han visto la luz: ERE's de Andalucía, Cursos de Formación, Subvenciones no justificadas, Planes de Jubilación, Tarjetas Black, etc.
CCOO y UGT han decidido "pegarse" a las jerarquías económicas y políticas a cambio de su reconocimiento como "agentes sociales", participando como colaboradores necesarios en todos los ataques a los derechos laborales y sociales, y de una participación en los "beneficios" de estos ataques, asumiendo prebendas como las tarjetas black, dietas en los Consejos de Administración, pagos como asesores en los ERE's, subvenciones por formación o prevención de riesgos laborales.
CCOO y UGT han asumido la mercantilización de la vida postulada por las políticas neoliberales, y han hecho propios sus principios dogmáticos de productividad y competencia, crecimiento infinito y capacidad ilimitada de los recursos, anteposición de los beneficios económicos frente a los intereses sociales o eficiencia de la gestión privada de los servicios públicos.
No es creíble que, después de 40 años, aún haya quien pretenda seguir haciendo valer que CCOO y UGT se pueden cambiar "desde dentro", que quienes participan en sus congresos, que quienes les apoyan con sus cuotas y con sus votos, no tienen responsabilidad alguna en lo que hacen sus cúpulas.
Desde CGT no compartimos que los sindicatos del régimen se quieran lavar la cara diciendo que son parte de Las Marchas de la Dignidad. La dignidad no se simula, no se gana imponiendo su presencia en un acto que no se ha promovido y en el que no se ha participado. La dignidad se gana con integridad y compromiso, trabajando día a día con rigor y con rectitud y defendiendo los intereses de la mayoría social, de la clase trabajadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario